La Raya Sur o frontera sur con Portugal se encuentra en la parte suroeste de Extremadura, abarcando las tierras limítrofes de Badajoz con la región portuguesa del Alentejo, siendo también limítrofes Tierra de Barros y la Sierra Sur.

El recorrido

Iniciamos nuestra ruta por Oliva de la Frontera, lugar donde han dejado huella numerosas culturas, algunas de las cuales aún se pueden observar en el atrio de su majestuosa ermita de Nuestra Señora de la Gracia, situada en la zona más elevada de la localidad. En su plaza Mayor se representa todos los años, la Pasión de Cristo, realizada por actores locales y declarada Fiesta de Interés Turístico Regional.

Valencia de Mombuey está situada a dos kilómetros de tierras portuguesas del Alentejo y entre sus edificios destaca la plaza Mayor, la iglesia parroquial de la Concepción.

Serranías de encinares donde se observan carboneras y grandes espacios dedicados a la crianza del cerdo ibérico, rodean a Villanueva del Fresno. En sus alrededores se han encontrado restos prehistóricos y de época romana, e incluso existen dólmenes y un castillo medieval.

En la zona donde el río Guadiana hace de frontera natural entre Extremadura y Alentejo, se sitúa Cheles, en la cual aún perduran los restos de la casa palacio de los Condes de Vía Manuel. En la zona más elevada de la población se encuentra la iglesia parroquial de la Purísima Concepción, donde destaca su interior de mármoles portugueses.

Sólo unos kilómetros separa La Raya de Alconchel, situada entre casas blancas y su impresionante castillo de Miraflores. Enclavada en la ladera de una pequeña serranía, a muy pocos kilómetros de Alconchel, visitamos la población de Táliga, que perteneció a Portugal hasta 1801.

Su iglesia parroquial dedicada a la Asunción deja ver la influencia portuguesa de su construcción, que destaca sobre su caserío blanco entre encinares y alcornocales.

Entre cerradas dehesas llegamos a Olivenza, que en varias ocasiones ha estado en posesión de una u otra nación. Guarda un patrimonio histórico artístico de sumo interés, en el que se combinan muestras de arquitectura civil, militar y religiosa de los más refinados estilos españoles y portugueses. Sobresalen la iglesia parroquial de Santa María del Castillo, la iglesia de la Magdalena, el ayuntamiento y el Museo Etnográfico Municipal González Santana, uno de los mejores de Extremadura.

A pocos kilómetros de Olivenza se halla Valverde de Leganés. A las afueras de la población, entre un magnífico paraje natural, se puede visitar el que fue convento franciscano de Madre de Dios. Desde allí podemos acudir a la capital, Badajoz, fundada en época árabe, y que adquirió gran importancia política y militar tras la caída del califato de Córdoba como reino de taifa. Su situación fronteriza con las tierras portuguesas de Alentejo la obligó a vivir intramuros durante siglos. Su alcázar, declarado Monumento Histórico-Artístico, dispone de un majestuoso amurallamiento, en su interior se encuentra ubicado el palacio de los Duques de la Roca, actual Museo Arqueológico Provincial, con excelentes muestras de piezas de distintas épocas.

Cercanas están las llamadas plaza Alta y plaza de San José, con pintorescas callejuelas y soportales. Su catedral, de aspecto semejante a una fortaleza cuenta con el interesante Museo Catedralicio con tablas de gran interés.

En torno a la catedral podemos visitar iglesias y conventos de gran interés artístico-histórico, así como su didáctico Museo de Bellas Artes. Además recomendamos la visita al Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo, con magníficas muestras vanguardistas.

Sus carnavales y su magnífica Semana Santa están declarados Fiestas de Interés Turístico Regional de Extremadura.

Gastronomía

Embutidos y jamón ibérico destacan en las poblaciones más meridionales de la ruta y en Badajoz.

Dulces caseros y conventuales se producen en varias poblaciones de la ruta y técula mécula, dulce de origen portugués, en Olivenza. Entre sus platos más conocidos figuran el revuelto de espárragos trigueros, gazpacho, salmorejo de boga, platos de caza, migas extremeñas. La Caldereta y cordero asado se come en toda la zona.

Naturaleza y paisaje

La zona combina dehesas y serranías con grandes extensiones de encinares y alcornocales, donde se cría en montanera el cerdo ibérico. El río Guadiana acompaña en buena parte de la ruta, haciendo de raya natural entre el Alentejo portugués y Badajoz. La fauna es rica en especies cinegéticas y en numerosas rapaces.