La actriz Tina Sainz, que hoy debuta en el Festival de Teatro Clásico de Mérida con la obra Fedra, ha defendido el concepto de la libertad frente a la tendencia imperante de creer que «si no estás conmigo, estás contra mi».

Crítica con las políticas de derechas y, a la vez, criticada por algunos sectores por haber asistido en 2002 a la boda de la hija del entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, Sainz entiende que la libertad permite «relacionarte con quien quieras e ir a donde quieras, sin dejar de ser tú».

A su juicio, las redes sociales reflejan las dificultades que existen para que cualquier persona pueda ser libre. «No puedes disentir del criterio de la mayoría, pues enseguida» te catalogan como «facha o de Podemos».

En una entrevista concedida a la agencia Efe, Sainz (Madrid, 1945) cree que el mundo de la cultura, en general, no se sitúa en el entorno de la derecha política porque esta ideología ha sido crítica con la libertad de ideas y de pensamiento.

Además, considera que la derecha política española no ve a la cultura como un motor de la economía, sino como «una panda de rojos que hacen cosas». Ha expuesto que fue la derecha la que fijó un 21% de IVA para los productos culturales y «eso, lógicamente, hace que se establezcan unas distancias», subrayó.

A la vez, Sainz sostiene que «no es normal» que los artistas no tengan algunas exenciones fiscales. En este prisma, la actriz madrileña remarca que se refiere «al currante, al trabajador», y no a las grandes fortunas del cine y el teatro, pues «esas acaban llevando su dinero a Panamá».

Sobre unas declaraciones propias en las que aseguraba que asistir a la boda de la hija de José María Aznar le repercutió negativamente en su trabajo, Sainz asevera que en la sociedad actual se impone la idea del «si no estás conmigo, estás contra mi».

En este marco político, no comparte que un país tenga un monumento dedicado a un dictador, en alusión al Valle de los Caídos, algo «absurdo y anacrónico».

En Fedra, escrita por Paco Bezerra y dirigida por Luis Duque, Tina Sainz comparte plantel con Lolita Flores, Juan Fernández, Eneko Sagardoy y Críspulo Cabezas. Sobre este montaje subraya que este «no es un trabajo feminista, término que aplicado a la obra pierde su significado y se entiende mal». «Es una obra femenina», según ha remarcado, en la que «la mujer es libre».

CUIDADORA DE FEDRA / Sobre su personaje, Enone, la actriz asegura que se trata de una mujer que toda su vida ha estado dedicada a Fedra de una manera voluntaria. Es la persona que ha criado, educado y velado por ella y que, en un momento determinado, urde «una trama maléfica» para salvarla, aunque se le vuelve en contra y la condena.

Para meterse en su piel, asevera que se ha basado en «todas esas mujeres no abnegadas pero sí entregadas a una causa noble».

Esta será la primera vez que actúa en el festival de Mérida, aunque recuerda que ya estuvo de espectadora en una Medea de Nuria Espert y entregando el premio Ceres al mejor actor a Pedro Casablanc.

Por ello, afirma que espera «poder recoger toda la magia, la energía y la sabiduría de este recinto, para transmitir el trabajo debidamente».