El presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, afirmó ayer que para un demócrata nunca será comprensible que se habrán las tribunas para analizar la actuación de la República, y que se cierren para analizar el golpe de estado y la guerra civil.

Ibarra, que hizo estas manifestaciones en Badajoz, donde presentó la novela del pacense Justo Vila titulada Lunas de agosto , señaló que "los demócratas aceptamos que se estudie el periodo republicano y que salgan las luces y la sombras y de igual forma que se estudie la guerra civil y que salgan a la luz los que murieron por defender sus ideales, que serán recibidos con respeto, pero no los asesinos".

Editada por Del Oeste Ediciones, la novela esta inspirada, según su autor, en hechos reales que le han contado personas que vivieron lo acontecido en Badajoz en el año 1936, y que rompe algunos tópicos sobre la batalla en esta ciudad "ya que no fue tomada al asalto sino que hubo militares del regimiento Castilla III y milicianos que defendieron la ciudad con uñas y dientes".

Para Ibarra, el hecho de que haya habido que hacer una ley para declarar el año 2006 como año de la Memoria Histórica indica que durante mucho tiempo ha habido dificultades para que esa memoria se recuperará "y no deja de ser una vergüenza para una democracia que haya que esperar tanto".

En cuanto a la novela, dijo que está escrita con "buenas y sencilla literatura", aunque agregó que la historia que se narra en ella es tan apasionante, que el lector no se fijará en su buena literatura y añadió que los familiares de personas que murieron en la guerra "lo que quieren al día de hoy muchos es enterrar a sus muertos de una forma digna".

Lo aprendido por Vila Por su parte, el autor indicó haber aprendido de las personas que le han ofrecido su testimonio de los sucedido en el año 1936 algo importante y que algunos en el año 2007 olvidan, como es que "la justicia es lo contrario de la venganza", y los hijos y nietos de los desaparecidos nunca han pedido venganza, sino que piden "encontrar los restos mortales de sus familiares asesinados" y recalcó que es un relato histórico-ficticio en el que se recogen 30 años de investigación.

Esta es la tercera novela que publica con Del Oeste Ediciones, en la que también ha sacado a la luz un libro de viajes por Extremadura, un trabajo literario que le ha servido para alcanzar el reconocimiento como uno de los autores más prestigiosos de la región y para introducirse en el panorama nacional.