La vida corre, vuela y avanza a ritmos vertiginosos. A veces, más rápido de lo que uno quisiera. A veces, más lento de lo que uno piensa. Los momentos exactos no existen casi nunca y sólo aparecen cuando uno labra oportunidades. Y en ese preciso momento está ahora el Extremadura, en el lugar indicado y en el contexto oportuno para sentar las bases de su incursión en el fútbol profesional. Los azulgranas, castigados por un atroz sufrimiento durante meses de ostracismo en la hoguera del descenso, viven un momento de resurrección.

Descosida la ilusión y enhebrado el optimismo, esta tarde (20.00 horas) tienen ante sí la oportunidad soñada: empatar para salvarse. Si el Extremadura iguala al Lugo en el Francisco de la Hera el año que viene será de Segunda. Con todo lo que eso supone para el crecimiento del club.

La semana ha pasado entre la normalidad y la naturalidad, según Manuel Mosquera, entrenador del Extremadura. A nadie se le escapa que ayer, todos estaban pendientes de lo que hiciera el Rayo Majadahonda ante el Córdoba, que concluyó 0-0. Eso dejó el camino tal y como estaba, con el Extremadura teniendo que hacer sus deberes.

Manuel ha convocado a todos sus jugadores disponibles para la cita y no dará la lista de 18 hasta horas antes. La única ausencia obligada es la de Gio Zarfino, sancionado por acumulación de tarjetas. Será una baja más que sensible, aunque Manuel no tiene reparos en señalar que «todos mis jugadores están preparados para jugar en cualquier momento».

Con Fausto Tienza como referente en el pivote, Manuel podría retrasar la posición de Olabe y ubicar al donostiarra en su lugar natural de medio centro. Así, Kike Márquez volvería al enganche, siendo las bandas para Perea y Nando con casi total probabilidad. De lo demás, se espera que Manuel no toque nada, ya que la fiabilidad en defensa está siendo una de las constantes.

El Francisco de la Hera se prepara para una cita de altura y se ambientará como en las grandes citas. La venta de entradas ha ido aumentando conforme llegaba el día del encuentro y de nuevo se rozará el lleno esta tarde en Almendralejo. Los aficionados son conscientes de que hoy, su equipo, puede ponerle otra guinda a una temporada casi de película.

El Lugo acudirá por tercera vez en su historia al escenario. En junio del 91 lo hizo para jugar un playoff de fase de ascenso a Segunda División ante el CF Extremadura. Ganaron los azulgranas 3-1, aunque el Lugo acabaría ascendiendo en la liguilla de grupos. En 2011 jugaría ante el Extremadura UD en el primer año en su vuelta a la Segunda B. Aquel Extremadura acabó ganando 3-1 a un Lugo que llegaba como líder, aunque los de Almendralejo no evitaron el descenso.

Será el primer encuentro entre ambos en el fútbol profesional de Segunda. Es un duelo distinto, con mucha tensión y también con el golaveraje en juego tras el 1-1 del Anxo Carro. Un partido que puede marcar la historia. 90 minutos que esconden una oportunidad maravillosa. No puede fiarse el Extremadura. El Lugo, dirigido por Eloy Jiménez (exentrenador del Mérida), acumula 7 de los últimos 9 puntos en juego y viene con la moral por las nubes tras ganar el derbi al Deportivo y salir del descenso.

Los gallegos llegan, posiblemente, en su mejor momento tras superar una crisis que acabó con el puesto de Monteagudo en el banquillo y con broncas a su directiva. Sin embargo, dos victorias en casa y un empate en el Molinón le han dado una bocanada de oxígeno a los gallegos que ahora dependen de sí mismos.

El Lugo cuenta con la baja segura de Josete Malagón, lesionado en el último partido, y de su delantero Manu Barreiro, sancionado. Sin embargo, los lucenses recuperan a Gerard Valentín y Luis Ruiz para los laterales y tendrán la opción de contar con José Carlos Lazo, que está marcando la diferencia en su equipo con actuaciones estelares.