«Estoy muy contento. Es una buena barrera que he superado. Ahora hay que mantenerse». El espectacular quinto puesto de Jorge Campillo en el Abierto de España le ha hecho dar el salto: ya es el 92 del mundo, esto es, ha entrado en el ‘top 100’. El cacereño atraviesa su mejor momento como profesional, pero quiere más. No hay topes, sí mucha ambición en el deportista extremeño.

¿El US Open? «Hay que estar entre los 60 primeros en junio y lo voy a intentar. Si no, jugaré las previas», dice el golfista cacereño, cuyas perspectivas también están en ganar un torneo, algo que ha rozado, pero que no ha conseguido ahora tras su segundo puesto en Malasia, en lo que fue un excelente inicio.

Su progresión está siendo, en cualquier caso, mucho mejor de lo que el más optimista podría imaginar, aunque él haya creído en sus posibilidades siempre. Este año, lo inició en el puesto 211. Su escalada ha sido de las más sonadas. En la clasificación del Circuito Europeo, Campillo es duodécimo, tras los españoles John Rahm (quinto) y Cabrera Bello (décimo).

A modo de anécdota, los zapatos de Campillo, con los colore de España, ha sido muy comentada. «Me los hizo Footjoy, la marca de zapatos que me patrocina, para la semana», afirma distendidamente el extremeño.

El otro gran protagonista fue el vencedor. El vizcaíno Rahm cierra de este modo el círculo de victorias en su país tras haberse proclamado campeón de España en categoría cadete (2009), júnior (2010 y 2012), sub-18 (2010 y 2012) y absoluta (2014 y 2015).

Con ese propósito regresó a Madrid, donde completó parte de su formación como golfista antes de partir rumbo a Arizona (Estados Unidos), y con el trofeo que le acompañó el pasado miércoles durante su rueda de prensa se despide tras completar una aplaudida remontada.

Rahm partía con desventaja de uno y dos impactos con respecto a Nacho Elvira y el irlandés Paul Dunne, pero presentó una última tarjeta de 67 golpes -cinco bajo par- para un total de -20. Campillo hizo -15. Tremendos.