Y ahora qué? El Nissan Al-Qázeres finalizó la temporada el pasado domingo con una sensación agridulce, con la oportunidad marrada de jugar playoff para el título tras caer ante el Ensino de Lugo (55-67). La no continuidad de Ángel Fernández al frente del equipo y el intento de renovación de Paula Ginzo como referencia nacional aparecen como primeras decisiones tomadas, aunque no hay nada oficial.

«A mí no se me han dirigido, no me han comunicado nada; pues claro que me gustaría seguir». El técnico valenciano se refería así a la posibilidad de continuar aunque, salvo cambio de opinión de la entidad que preside Alfonso Sánchez, no se le ofrecerá la opción. Según el club, no ha cumplido las expectativas y se buscará un cambio al frente del equipo, al que llegó tras la renuncia de Jesús Sánchez. Desde dentro se apela a las cifras: solamente tres victorias desde su llegada y frustración por no clasificarse para la fase por el título.

Sí tiene posibilidades de continuar el que ha sido ayudante de Fernández, el técnico andaluz Pedro García Rosado, que también ha comentado en privado su predisposición a seguir en el club.

El preparador físico, Sergio Mogena, y el fisioterapeuta, José Moreno, ‘Perry’, como hombres de confianza, estarán de nuevo en el cuerpo técnico. Ambos son fijos en el nuevo proyecto.

Hacer una plantilla larga. Esa es la idea que ronda ahora por la cabeza de los gestores de la entidad como base del nuevo proyecto. No se quiere que ocurra lo mismo que la temporada recién finalizada: echar el resto en jugadoras de primer nivel, con ficha alta, con los riesgos de ello supone, y que la rotación sea corta. Se ha pagado caro con una apuesta fallida, y más tras las lesiones de la alero Shacobbia Barbee y la propia Ginzo, aunque en el primer caso tuviera una sustituta con Rooneka. El modelo ha acabado por no salir bien. Y eso va a hacer reconducir la nave.

Lo que parece evidente es que habrá una revolución en el vestuario, con muchos cambios y marcha de componentes del considerado como armazón espiritual del equipo, empezando por el ya anunciado adiós de la base portuguesa Carla Nascimento por decisión propia.

Varias de las jugadoras importantes de este año no tendrán sobre la mesa la renovación, como la base Gaby Ocete, las aleros Pao Ferrari y Rooneka Hodges y la pívot Akela Maize, según ha confirmado este diario.

INCÓGNITAS / Las dudas estarán en otros nombres: la capitana, Elena Corrales, incluso por ella misma; las pivots Silvia Romero y Miriam Forasté o incluso la escolta placentina María Romero. Todas pueden seguir, y dependerá de las posibilidades económicas de las que se disponga para hacer un proyecto con más o menos ambición.

En el caso de Silvia Romero su futuro laboral en el mundo de la educación será la prioridad para una jugadora que ha terminado desempeñando un papel más importante del previsto. En el de Miriam Forasté, no se vería con malos ojos su continuidad, especialmente por el buen trabajo que ha realizado tras la lesión de Ginzo. El talento de la ala-pívot catalana gusta, y no poco.

Que siga la escolta María Romero es también bastante probable. Se espera que sea el próximo el año en el que explote definitivamente sus virtudes. Su protagonismo en el equipo de Primera nacional, con título incluido de su mano, no se ha visto compensado por su aportación en Liga Femenina, pero en su descargo se puede argumentar que es todavía muy joven y que tiene aún bastante margen de mejora.

Queda por ver el caso de la capitana, Elena Corrales, emblema del club, que durante los últimos meses ha madurado la idea de no seguir. Muy querida por la cúpula, puede depender de ella su continuidad o no.