Tic-tac, tic-tac. Al Cacereño empieza a acabársele el tiempo para reaccionar, dar un puñetazo sobre la mesa y sumar de tres en tres para intentar salir de su complicada situación en la tabla del grupo I de Segunda B. Hoy visita al Tudelano (17.00 horas) con la sensación de que ni siquiera un empate, como el de hace una semana ante el Celta B, le serviría para achicar el agua que invade su barco desde hace tres meses.

Sí, tres meses ya. La última victoria se remonta exactamente al 6 de diciembre, en el campo de la Arandina. Desde entonces, una imparable caída en barrena, no tanto en el juego como en los resultados, aderezada de varias altas y bajas que han dejado a la plantilla confusa, aunque aparentemente sigue estando cercana a Angel Marcos.

El técnico aguanta en su puesto, tratando de mostrar la serenidad que le dan tantos años en el fútbol. Otra semana complicada, con ausencias por enfermedad en el trabajo diario, no parece erosionar su confianza en que se saldrá de abajo más pronto que tarde. Al fin y al cabo, quienes han estado en cama, como Ismael Athuman, Kofi y Toni Sánchez, entraron finalmente en la convocatoria. Se han quedado fuera obligatoriamente Palero, Mansilla y Carlos Valverde. No hay más si no se quiere recurrir a los juveniles, como ya ha pasado en varias ocasiones.

Antonio David Montiel se mantendrá con toda seguridad en la portería, postergando a Pablo Vargas al banquillo quizás de forma definitiva tras pedir el cambio en el choque frente al Guijuelo. Además, Ale Díez ocupará el lateral derecho, lo que supondrá un plus a nivel ofensivo. Será una buena prueba para ver si el chico está más centrado en el aspecto defensivo.

A partir del centro del campo, la configuración que se escoja es una incógnita más allá de fijos como Leo Ramírez y Collado. Pero hay algunos indicios: no fue mala la actuación de Ismael como mediocentro ante el Celta B, pero Antonio Amaro, con su lesión dejada ya atrás, pide espacio también. Quien parece que repetirá como titular es Pablo Gállego, uno de los futbolistas más en forma del grupo.

RETO DURO "De ánimos vamos bien", destaca el entrenador del Cacereño. "En los últimos partidos, nuestro nivel ha sido mejor que el del rival, ¿por qué no decirlo? Pero lo que interesa es el tema de los puntos", añadió. No quiso, eso sí, hacer ningún cálculo sobre cuantos se necesitan para asegurar la salvación. "Es inútil dar una cifra. Cada temporada es diferente", espetó. No será el Tudelano un equipo que facilite la recuperación verde. Enclavado ahora en la cuarta posición, está implicado en la lucha por meterse en la fase de ascenso. Pero no es imposible, desde luego: en la primera vuelta, el Cacereño venció con cierta solvencia (2-0).

"Es un club que invirtió para estar arriba y lo está logrando. Son muy aguerridos y tienen sentido táctico, y si a eso se le une la calidad, los resultados están ahí", analizó Marcos.

En el único partido del grupo disputado ayer había un equipo implicado en la zona baja, el Astorga, que empató sin goles frente al Pontevedra y se sitúa con 31 puntos en el puesto decimoquinto. El Cacereño está dos por debajo con 26.