Grecia ya tiene a sus nuevos dioses en casa. Según ha repetido insistentemente la prensa local, antes eran 12 los dioses griegos, y ahora son 11, los que ganaron la Eurocopa el domingo en el maracanazo de Lisboa, en ese histórico 0-1 ante Portugal en el estadio de La Luz.Esos 11 titulares, más los suplentes, más el seleccionador, el alemán Otto Rehhagel, tuvieron ayer un recibimiento apoteósico en Atenas, capital de un país que lleva muchas horas sin dormir porque tiene algo mejor que hacer: celebrar por todo lo alto la que se considera, sin duda alguna, ya la mayor victoria deportiva de toda su historia.Como había sucedido la noche del domingo con las celebraciones, Atenas se colapsó ayer con la llegada de los triunfadores. El histórico y marmóreo Estadio Panatinaico --sede de los Juegos Olímpicos de 1896 y que dentro de unas semanas acogerá las pruebas de tiro con arco y las llegadas de los maratones en los nuevos Juegos que recalan en Atenas-- fue el escenario central del homenaje a los campeones. Pero el entusiasmo colectivo inundó también el aeropuerto, las carreteras de acceso a la ciudad y todas las calles y plazas cercanas al lugar previsto para la acogida con unas 300.000 personas presentes.UN BOSQUE AZUL Y BLANCO Atenas fue ayer, como la víspera, un inacabable bosque de banderas y camisetas con los colores azul y blanco. Un inmenso estallido de entusiasmo que los griegos acogieron también como un necesario rearme de orgullo ante el próximo reto que les espera en menos de seis semanas, con los Juegos Olímpicos (13 a 29 de agosto). Un acontecimiento que llega precedido de publicidad negativa por los retrasos en las obras, las preocupaciones por la seguridad, el incremento presupuestario anual y las acusaciones de corrupción."Estos chicos nos han demostrado lo que los griegos somos capaces de hacer cuando realmente creemos en algo y trabajamos unidos y con confianza", aseguró el primer ministro Costa Caramanlis, que calificó el título futbolístico como "el mejor pasaporte, la mejor invitación" para los Juegos Olímpicos.90% DE AUDIENCIA Atenas se volcó ayer con la selección como lo había hecho todo el país el día anterior. Las cifras de seguimiento de la final fueron impresionantes. Nueve de cada 10 griegos estaba delante del televisor en el momento en que el árbitro pitó el final del partido. El encuentro tuvo una media de audiencia del 80% entre los más de 10 millones de ciudadanos griegos.La capital se paralizó de nuevo ayer con la llegada de los campeones. Más de 150.000 personas quisieron entrar en el Estadio Panatinaico, con un aforo de 34.500 plazas. Más de 1.500 personas acudieron al aeropuerto, pese a la demanda de las autoridades de que no fueran, para ver la llegada del avión, que pasó por debajo de arcos de agua lanzada por varios camiones de bomberos. El autocar que llevaba a los jugadores tardó tres horas y media en llegar.BIRMANO RICO Mientras, el inesperado triunfo de la selección griega en la Eurocopa de Portugal ha reportado a un hombre de negocios birmano la cantidad de 495.000 euros, por apostar 24.500 euros por Grecia.El agraciado, cuya identidad no se ha dado a conocer, apostó, impresionado por la seguridad defensiva del equipo heleno, el pasado 23 de junio 5.900 euros a favor de Grecia, cuando las casas de apuestas británicas pagaban 50 a 1 el triunfo griego."Decidió apostar por Grecia después de quedar impresionado por la defensa griega en los primeros partidos", señaló Graham Sharpe portavoz de la casa de apuestas William Hill.Animado por los buenos resultados de los pupilos de Otto Rehhagel, el apostante birmano, de 34 años, volvió a invertir 18.600 euros el pasado domingo horas antes de la final.