LA SELECCION argentina venció con autoridad a un gris e inerme Estados Unidos (0-4) en la semifinal de la Copa América. Fue un plácido partido para el combinado albiceleste, en el que Lionel Messi volvió a marcar (un golazo de falta) y se convirtió en el máximo artillero en la historia de Argentina. Lavezzi e Higuaín, en dos ocasiones, marcaron los otros tantos.