El Arroyo, la novena sin ganar

CADIZ - 2: Aulestia, Moke, Aitor, Domingo, Josete, Luque (Albentosa, min. 90), Fall, Granell, Pablo (Belencoso, 75I), Villar (Calderón, min. 83) y Peragón.

GOLES: 0-1 (min. 2): Peragón. 0-2 (min. 53): Peragón.

ARBITRO: Gálvez Rascón (Colegio madrileño). Tarjetas amarillas a Lolo y Morillas por el Arroyo; Granell y Luque.

INCIDENCIAS: Buen ambiente.

Malos caminos para un Arroyo que en la tarde de ayer encadenó su novena jornada consecutiva sin ganar. El conjunto entrenado por Juan Marrero apenas suma tres puntos de los últimos 27 lo que le ha condenado a la pugna por la permanencia dentro de una espiral evidentemente negativa. Un doblete del cadista Roberto Peragón ahondó en la herida de los ajedrezados (0-2), que aún así tuvieron sus opciones de meterse en el partido en el segundo periodo pero, como viene sucediendo, no se alía definitivamente con la suerte, tan importante en el fútbol actual.

El buen hacer de la defensa amarilla, unido a las intervenciones del meta Aulestia, impidieron que los arroyanos se acercaran en el marcador en el duelo de ayer y terminaran con otra enorme decepción encima.

Poco le duró la oposición extremeña al Cádiz Club de Fútbol. Apenas dos minutos, los que tardó Pablo Sánchez en sacarse de la chistera un genial pase para que Roberto Peragón transformara su primer tanto de la tarde al superar a Saavedra. El gol dio tranquilidad al once cadista, necesitado de una victoria a domicilio para retomar las sensaciones que se perdieron ante Sevilla Atlético, UCAM y Cartagena.

Con el 0-1 en el marcador, el conjunto amarillo cedió la iniciativa a los de Juan Marrero y optaron por tejer una red defensiva impenetrable para los extremeños. Con Josete y Domingo seguros en el eje de la zaga, y Aulestia rápido bajo pablo, los del Ramón de Carranza echaron el cerrojo a su portería ante un Arroyo que empezó a notar la ansiedad de ocho jornadas sin sumar victoria.

Los ajedrezados apenas se asomaron por las inmediaciones del arco cadista, sólo un disparo en las postrimerías del primer tiempo de Iban Espadas que se topó con la madera. Fue lo más cerca del gol que estuvo el conjunto arroyano, puesto que instantes después, antes del asueto, Roberto Peragón volvió a la carga con un potente disparo que el guardameta Saavedra repelió a saque de esquina. La acción del madrileño fue el epílogo a una cómoda primera mitad de los de Agné sobre el césped artificial del Municipal de Arroyo de la Luz.

Si el partido estaba cuesta abajo para el Cádiz, las diferencias no hicieron más que ampliarse a la salida de vestuarios. Pablo Sánchez desde la banda la puso en la testa de Roberto Peragón para lograr el 0-2 en el minuto 52. Más confianza para un Cádiz que empezó a jugar con el cronómetro a raíz del segundo tanto. Esta concesión permitió al Arroyo envalentonarse.

VOLCADOS El equipo ajedrezado se volcó en busca de un gol que les metiera de nuevo en el partido. Emergieron entonces los dos centrales cadistas para dejar las cosas claras al once extremeño.

Tanto Marrero como Agné movieron el banquillo en busca de oxígeno, pero el partido no cambió su devenir. La suerte estaba echada y esta vez volvió a sonreír a un Cádiz que encadena su segunda victoria consecutiva, superando así el mal bache que sembró de dudas a la plantilla. Siete son ya los puntos que separan a los amarillos de los puestos calientes del descenso.

El Arroyo, por su parte, continúa sin ganar desde hace mucho tiempo y, aunque fuera de los puestos de descenso, apenas un punto les separa del Villanovense, decimoséptimo clasificado y equipo que marca la zona de caída a Tercera División.