El Arroyo no gana desde el 20 de enero (2-1 al Albacete). Esa racha de empates y derrotas le ha situado en una posición incómoda, demasiado cerca de la zona de descenso y promoción, y el equipo se ha conjurado para reimpulsarse, algo que lograría si arranca los tres puntos de su visita al Sevilla Atlético esta mañana (11.30 horas).

En el seno del equipo, que completó una primera vuelta más que aceptable, se han buscado explicaciones en las últimas semanas al descenso en el rendimiento y el deterioro de los resultados. Aunque Juan Marrero siempre advirtió, incluso en los tiempos de euforia, que el objetivo de un debutante en Segunda B tenía que ser salvarse, la exigencia de la competición está resultando cruel para la plantilla. Solo contabilizando los puntos de la segunda vuelta, los arroyanos ocuparían el penúltimo puesto.

Marrero hará cambios y no podrá disponer de Carlos Fernández por acumulación de amonestaciones.

Por si fuera poco, el Sevilla Atlético está en plena reacción. Hasta hace poco ocupaba plaza de descenso, pero ha encadenado tres victorias consecutivas que le han sacado de ella.