Estar arriba, entre los mejores. ¿Y por qué no el ascenso? En el Cacereño ha llegado el momento de la autoexigencia a la hora de fijar objetivos, y ahora solamente se quiere mirar hacia arriba. En la mente de Antonio Martínez Doblas ronda una idea, que no quiere exponer en público por pura prudencia, pero que es tan real como la vida misma: intentar el asalto a la Segunda División.

La primera piedra que se puesto ha dado la primera pista sobre su aspiración. La contratación de Pedro Pablo Braojos, un entrenador con experiencia en Segunda y acostumbrado a jugar promociones de ascenso a la categoría de plata, además de un carácter ganador que subrayan los que le conocen, se traduce en lo que el empresario segedano pretende para la temporada 2011-2012. Braojos será presentado esta tarde en el hotel Ceres Golf.

José Luis Montes ya lo dijo al final de la temporada: "manteniendo el grueso de la plantilla y con 4 o 5 fichajes, podremos estar arriba". El segoviano se fue, pero el testigo y la intención la ha recogido el nuevo inquilino del banquillo verde. En la inminente presentación del técnico toledano se podrá comprobar que las perspectivas no se quedarán en la consolidación en la categoría. Se quiere subir un peldaño.

Martínez Doblas, que en sus primeros años ha conseguido todos los objetivos, se apresta a dar el salto de calidad definitivo. Tras dos permanencias, ambas con apuros, es el momento de dar jaque mate . Y el empresario segedano sueña con la Segunda. Y pondrá a disposición de Braojos futbolistas de teórico primer nivel. La condición de hombre fuerte del director deportivo, Pedro Buenaventura, y la especialización de su trabajo, rastreando el mercado en busca de los hombres necesarios, es otra de las máximas. Y en ello se afanan ambos, en conexión permanente.

El cambio de signo político en el ayuntamiento también ha animado especialmente a Doblas. Con el PP en el poder también en la Junta piensa que habrá más posibilidades de crecimiento. Pero todo ello tendrá que verse en el campo, cuando corra el balón. Tener un buen inicio es la clave. O al menos así se piensa para un proyecto que se perfila ambicioso.