La última estrella del Madrid ya está en casa. Gareth Bale paseó su alargada figura ante más de 30.000 seguidores que se dieron cita en el Bernabéu. Ante ellos besó el escudo de la camiseta con el 11 a la espalda. El jugador galés apenas se detuvo en el precio que se ha pagado por él --el Madrid habla de 91 millones y el Tottenham de 100--. "No siento presión por eso. Quería venir aunque fuera por un centavo", declaró el exjugador del Tottenham, que jugará seis temporadas en el Madrid y percibirá 10 millones netos por cada una de ellas.

No fueron los 90.000 seguidores que se dieron cita para dar la bienvenida a Ronaldo en el 2009, pero la nueva estrella del Madrid, de 24 años, estuvo arropada por un buen número de aficionados que aclamaron a Florentino y corearon el nombre de Iker. El fichaje más caro de la historia, según Villas-Boas, el exentrenador de Bale, escuchó con atención las palabras de bienvenida de Florentino. "Estamos ante el mejor jugador de la Premier de la pasada temporada. Es un jugador joven, pero con grandísimas cualidades y entregado al deporte y a su sueño de ser jugador del Madrid. Su determinación para venir ha sido clave y ha visto cumplido el deseo de un niño de Gales que vestía la camiseta del Madrid", apuntó el dirigente blanco delante de un mural con una foto de Bale con 9 años luciendo la camiseta del Madrid y haciendo el signo de la victoria. Pérez tuvo un recuerdo para Isidro Sánchez, exjugador del Madrid y padre de Quique Sánchez Flores.

La locura se desató cuando el nuevo jugador blanco subió a lo alto del palco. Vestido con traje negro, camisa blanca y corbata también negra, Bale, sensiblemente nervioso, apenas acertó a decir que había cumplido un sueño para inmediatamente después apuntarse al deseo de ganar la décima Champions , una competición en la que solo ha disputado 11 partidos.

MAXIMO RESPETO Bale ha querido tranquilizar a los que mantienen dudas sobre su estado físico. Lleva 40 días sin disputar un partido aunque asegura que se ha entrenado de manera individual. "Estoy en buena forma y deseo jugar en Vila-Real 14 de septiembre, aunque tengo que ganarme la titularidad", dijo el galés, que no tiene preferencia por jugar en un puesto determinado: "La pasada temporada he jugado de lateral derecho y también en el izquierdo. Lo haré donde diga el entrenador", apuntó Bale, que mostró máximo respeto a su admirado Cristiano Ronaldo, al que calificó como "el jefe".

A Bale le plantearon una similitud entre la llega de Neymar para ayudar a Messi con su llegada para ayudar a Ronaldo, lo que rechazó el galés. "No creo que Ronaldo necesite ayuda. Ha demostrado que es el mejor del mundo y un factor que me impulsó a venir. Será un honor jugar con él. Tenemos un equipo estupendo y espero que ganemos muchos títulos juntos", manifestó el nuevo futbolista del Madrid.

Acompañado de toda su familia, Bale no paró de sonreír en toda su presentación. Imagen de la felicidad, el futbolista galés dijo que ya ha hablado con Ancelotti --y con su amigo Modric-- y afirmó estar deseando empezar.