El Barça-Nápoles de la Liga de Campeones programado para el 18 de marzo a las 21 horas se disputará a puerta cerrada, según el acuerdo al que han llegado este martes la Generalitat y los responsables del club reunidos desde las 9 horas en la sede del Departament de Salut. Al encuentro, inicialmente y antes de las últimas consignas del Gobierno italiano, tenían previsto acudir 5.000 seguidores de la ciudad napolitana.

Por parte del Barça han acudido a la reunión Òscar Grau y Albert Soler, así como el responsable de los servicios médicos del club, Ramon Canal. De todas maneras, y al margen de la decisión de disputarse el encuentro a puerta cerrada, todo está pendiente también de la posibilidad de que finalmente el Nápoles no viaje a Barcelona. Con la disputa del partido a puerta cerrada el Barça tendrá un impacto negativo de alrededor de 4,5 millones de euros.