A la plantilla del Betis le cogió ayer su ascenso a Primera División en su viaje de regreso en AVE a Sevilla tras haber jugado en Tarragona.

La derrota del Granada en Alcorcón (2-0) propició matemáticamente el regreso del equipo verdiblanco a la máxima categoría del fútbol español.

A falta de tres partidos para concluir la temporada 2010-11, pese a que sucumbió ante el Nástic en Tarragona (3-1), el conjunto que dirige Pepe Mel consiguió su undécimo ascenso en sus más de 100 años de historia.

A su llegada a Sevilla, el equipo se desplazó en un autobús descapotable por diversas calles de Sevilla hasta el estadio Benito Villamarín, donde festejó el ascenso con su afición.

El éxito ya estaba prácticamente amarrado desde el pasado miércoles, cuando en el choque ante el Tenerife se impuso por 4-1 e incluso se produjo una invasión de campo para festejarlo. Lo más probable es que le acompañe el Rayo Vallecano, que ayer empató ante el Celta (0-0).