Julio Cobos sigue teniendo crédito en el Cacereño. El puesto del entrenador de Valdehornillos no está en cuestión, dicen desde dentro del club verde con absoluta rotundidad. El irregular inicio liguero del favorito número 1 al ascenso a Segunda División B (dos victorias, un empate y una derrota, pero todo ello con un juego cuestionable) no ha hecho tambalear los cimientos del banquillo verde, al que sigue aferrado Cobos.

En el CPC sí hay preocupación, especialmente en los aficionados. En el consejo de administración se sigue confiando en su trabajo, aunque parte de la afición sí está molesta con el comienzo, que se esperaba mucho mejor.

Es, en realidad, algo similar a lo que ocurrió el pasado año, cuando el equipo verde perdió puntos importantes. A estas alturas de temporada el pasado año, Cobos era muy criticado, pero la situación se revirtió y la plantilla remontó el vuelo al punto de auparse al liderato con el paso del tiempo. Este año se vuelve a dudar, y más teniendo en cuenta el sistema de competición, ya que los puntos de la primera fase son válidos para la segunda. ¿Habrá mejora?Sololo el tiempo lo dirá.

CRÍTICAS ARBITRALES / El entrenador puso el pasado domingo el foco en el colegiado Brito Regadera en sala de prensa, tras el empate en Miajadas (1-1), alzando la voz y diciendo, en el corto espacio de dos minutos, estar «cansado» (de las actuaciones de los colegiados) hasta en cuatro ocasiones. Fue, expresó, «un árbitro con dos varas de medir, una para el Cacereño y otra para el Miajadas en este caso. Eso es malo. No puede ser que todas las faltas sean en la misma dirección y hablándonos con una prepotencia que no es normal. Y ya estoy cansado», reiteró.

Cobos abunda en espíritu crítico. «A mí no me gusta hablar de los árbitros, como todos, cuando me perjudica. Y este nos ha perjudicado: primero por faltarnos al respeto y segundo por no medirnos con la misma vara a los dos equipos», dijo en sala de prensa.

El técnico envió un mensaje global, con ‘guiño’ incluido a lo sucedido en julio en el partido clave de ascenso en Almendralejo ante el Villanovense con el penalti no señalado sobre Rodri en el tiempo de prolongación, al que hizo alusión sin nombrarlo directamente. «Ya estoy cansado. Parece que el Cacereño somos un equipo… si yo no pido que me den nada, ni dos penaltis ni nada. Yo quiero que me pites igual que al contrario. Jugamos una fase de ascenso y en el último partido hay un penalti clamoroso y no nos lo pitan. No pasa nada, venga va, no pasa nada. Pero es que nos había pasado ya en partidos puntuales ante rivales directos y no pasa nada.. pues sí pasa, porque nos jugamos mucho, porque si no ganamos partidos al final yo tengo unas consecuencias. A mí me exigen ganar partidos».

Y fue más duro, en un tono nada habitual en él. «El que no valga para pitar que no se dedique a esto, pero ya estoy un poco cansado en este sentido. No es solo este partido, sino otros importantes en los que no nos han tratado igual. Yo no quiero que me den, pero sí que me traten con el mismo rasero que al resto».

Mientras tanto, el equipo intentará abstraerse esta semana y centrarse exclusivamente en el partido del próximo domingo (12.00 horas, Príncipe Felipe) ante el Olivenza. Habrá una baja segura: la del central Marvin, convocado por la selección de Guinea Ecuatorial. Sí se espera que pueda estar Gustavo Berraco, que ha empezado la temporada precisamente en esa posición y que lleva en el dique seco 15 días.