Ni Pedro Buenaventura, ni Raúl Procopio. Al final, el elegido para entrenar al Cacereño tras el cese de Manolo ha sido José Luis Montes. El primero tuvo el ofrecimiento sobre la mesa, pero ha preferido seguir con su trabajo como director deportivo y, como tal, convenció al máximo accionista, Antonio Martínez Doblas, para que se decantara por el perfil duro de Montes, descartándose el de Procopio, con quien se contactó ya en verano y del que se ha valorado en contra que apuntaba similares características a las de Manolo.

"Para mí es un reto importante porque el equipo está en una situación complicada. De la plantilla no puedo hacer una valoración aún". Así se manifiestaba anoche, en declaraciones a este diario, José Luis Montes (Segovia, 10 de agosto de 1956), desde ayer por la tarde el nuevo entrenador verde, de un extenso currículum en el que se incluyen banquillos como Ecija, Melilla, Sabadell, Cartagena o Marbella.

Montes, que viajaba hacia la ciudad extremeña y que hoy será presentado a la plantilla y mañana a los periodistas, también tiene un historial muy notable como jugador, ya que fue portero de clubs como el Castilla, Getafe, Alcalá, Deportivo de la Coruña o Valladolid.

La sorpresa de la llegada de Montes no viene sola: su segundo será Julio Cobos, exfutbolista del Cacereño que milita, aún como jugador en activo, en el Santa Amalia, que abandonará en las próximas horas para regresar a un club en el que brilló como jugador. Adolfo Senso, ayudante de Manolo, pasará a ejercer "otras tareas" en el Cacereño, según afirmó el consejero delegado, Antonio Martínez Doblas, que también mostró su confianza en Montes y alabó el papel de Manolo en estos meses, insistiendo en que le ha faltado "suerte".

El nuevo técnico del Cacereño viene avalado por una trayectoria en la que se incluye un ascenso a Segunda con el Algeciras en la temporada temporada 2002-2003. Su principal valedor es Pedro Buenaventura, como Procopio, amigo personal. En el club verde se entiende que se necesitaba alguien con ´mano de hierro´ para sacar al equipo de la situación en la que está, colista.

La fama de José Luis Montes como entrenador duro le ha acompañado durante toda su carrera profesional. Sin embargo, se destaca también de él su capacidad para el diálogo con los futbolistas y su trato afable. Ayer, en su conversación con este diario, no quiso extenderse, pero dejó un mensaje: "vamos allí a solucionar la situación".