CACEREÑO: José Fuentes; Alcala, Juli Ferrer (Chapi, min. 68), Mario Carrizosa, Toni; Checa, Santi Amaro; Rubén Rivera, Gaspar (Matías Saad, min. 56), Esteve; Carlos Valverde.

AT. SANLUQUEÑO: Fran, Dani, Ezequiel, José, Romerito, Lolo (Jorge Herrero, min. 68), Salvi, Diego, Kike (Abel, min. 77), Oscar Silva (Poley, min. 68), Adrián Gallardo.

GOLES: 0-1: min. 47, Kike. 1-1: min. 63, Carlos Valverde.

ARBITRO: López Rodríguez (Comité Gallego). Amonestó con cartulina amarilla a Santi Amaro, Juli Ferrer y Toni en el Cacereño; y a Romerito y Ezequiel en el Sanluqueño.

El Cacereño no logra salir del bache en el que entró hace un mes. Ayer, al menos, volvió a sumar un punto ante el Atlético Sanluqueño y se reencontró con el gol (1-1), una asignatura que se le resistió durante los cuatro partidos anteriores. Pudo incluso ganar el conjunto verde. Quizás hasta lo mereció porque le puso más empeño, pero la falta de suerte (estrelló dos balones en el palo), de puntería (falló algunas ocasiones clamorosas) o el error arbitral al no señalar un claro penalti sobre Toni en el minuto 85 impidieron que se quedara con los tres puntos en juego. Pero al final solo es uno que confirma la posición intermedia en la clasificación, sin objetivos claros por los que luchar ya.

Hacía un día espectacular para ver el fútbol. Pero el fútbol faltó al espectáculo. Al menos durante los primeros 45 minutos. O 44, porque el colegiado pitó antes de tiempo el final de la primera parte. El Cacereño estuvo perdido. El Atlético Sanluqueño de Pedro Buenaventura muy ordenado. Y así transcurrió el tiempo, sin que ninguno de los dos equipos planteara nada. Salvo un par de ocasiones a balón parado, no hubo ninguna jugada de peligro, ningún disparo entre los tres palos.

La revolución de Julio Cobos parecía no funcionar. El preparador de Valdehornillos dejó en el banquillo a Chapi y Matías Saad y situó a Carlos Valverde como referencia en ataque, a Gaspar en la mediapunta y a Esteve de extremo izquierdo. Buscaba velocidad para sorprender a la adelantada defensa del Sanluqueño. Pero los cambios no surtieron efecto. Los verdes parecían adormecidos y solo se despertaron tras el gol del Sanluqueño. En el centro del campo, Checa y Amaro se veían desbordados, mientras que Gaspar no acababa de encontrar su sitio. El jugador de Aldea Moret sigue sufriendo cada vez que tiene que enfrentarse al difícil terreno de juego del Príncipe Felipe.

ERROR DEFENSIVO Con el inicio de la segunda parte llegó el primer gol. El Cacereño seguía perdido en el terreno de juego cuando el equipo de Sanlúcar de Barrameda aprovechó un saque de banda para ponerse por delante (min. 47). Kike fue más listo que la zaga local para superar a José Fuentes desde dentro del área pequeña tras un gran control y una perfecta definición.

El roto para el conjunto de casa pudo ser peor, pero Adrián Gallardo cometió un fallo incomprensible en el minuto 55, cuando a dos metros de la portería, solo, con Fuentes superado, no acertó a rematar un pase de uno de sus compañeros. "Adrián nos tiene acostumbrados a estas cosas", fue la lacónica frase de Buenaventura tras el encuentro.

Para entonces ya había despertado el Cacereño. Necesitó un gol del rival para hacerlo. Pero cuando lo hizo demostró que tiene fútbol, que es capaz de crear ocasiones de gol. Y a veces, incluso de transformarlas. En el 52 Valverde había fallado una muy clara tras un pase de Esteve, que se había colado hasta la cocina escapándose de dos defensas.

REVOLUCION SAAD Pero la transformación del Cacereño llegó con la entrada de Matías Saad en el campo en el 56. Los locales se hicieron con el balón y empezaron a merodear el área del Sanluqueño con frecuencia. Antes del empate avisó Santi Amaro con un lanzamiento de falta que obligó al portero a estirarse. Era la antesala del gol. El tanto lo hizo Carlos Valverde, pero la jugada surgió del argentino. El Cacereño ya no paró. Quería los tres puntos, los necesitaba. Pero le faltó la puntería. Y la suerte, porque Saad interceptó el balón en una gran jugada de Amaro y Checa, y los postes otros dos. Al final, un solo punto. El play off está lejísimos, la Copa difícil, "pero seguiremos luchando", avisa Cobos.