El Cacereño sabe que ganar mañana en casa al Melilla (19.00 horas, TVE-2) supone dar un salto cuantitativo importante en la lucha por jugar la liguilla. El calendario posterior y la inyección de moral que supondrían los tres puntos darían un golpe de autoridad que, piensan en el club, les catapultaría a uno de los cuatro primeros lugares de la tabla clasificatoria.

Los duelos entre equipos implicados en la lucha por la tabla hacen pensar en el Cacereño que, logrando el triunfo, se enjugará la diferencia de tres y cuatro puntos que, hoy por hoy, limitan la distancia del cuarteto de cabeza, con Algeciras y Extremadura (62 puntos) y Cádiz y Ciudad de Murcia (61), si se culmina la semana con un buen resultado el domingo en el estadio del Ceuta.

"Tenemos mucho orgullo y seguiremos defendiendo la bandera de este club hasta el final", sostiene el técnico, Ismael Díaz, quien se declara "convencido" de que el Cacereño jugará la liguilla.

DESCONFIANZA

En el equipo, sin embargo, no se fían del Melilla. "Ha levantado el vuelo en esta segunda vuelta y, con el tropiezo de Jaén de la pasada jornada, vendrán a apurar sus opciones para estar tranquilos", añade el entrenador asturiano.

Se espera, si no lograr un triunfo tan contundente como en la ida (0-4, con tres tantos de Nacho Garrido), sí al menos los tres puntos. Para ello hay esperanzas de que juegue finalmente el determinante Enrique, que vio en Mérida la quinta tarjeta amarilla, aunque el club ya ha enviado un recurso para que le sea anulada. David Cordón es la única ausencia segura por tarjetas.