La tercera victoria consecutiva está en juego para el Cáceres 2016 esta noche frente al Clínicas Rincón Axarquía (21.00 horas). El filial del Unicaja llega al Multiusos con la intención de romper la racha positiva de un equipo que crece, sobre todo tras la incorporación de Wayne Simien. Hacerse fuertes en casa es el objetivo, dejando de momento al margen la declaración pública de que hay que estar en playoff , como ocurre desde hace siete días, cuando se ganó a domicilio al Rosalía.

Manuel Hurtado, técnico local, espera un rival "con ilusión juvenil, talento y garra". No es de extrañar. Su pívot, Vitor Faverani, jugó ayer la Euroliga con el Unicaja en la pista del Olimpiacos y no viajó con sus compañeros, que le esperan hoy. "Es un equipo muy centrado en él y en Paulao Prestes, que generan espacios para un grupo de tiradores muy bueno", analizó ayer Hurtado, que mencionó también al sueco Jonathan Skjoldebrand, el último en llegar.

Sin embargo, este Cáceres 2016 también le tiene cada vez menos miedo a nadie. Hurtado no se atreve a apuntar al playoff ("esta liga es muy competitiva, hay poca diferencia entre el noveno y el penúltimo y no sé realmente quién puede estar abajo"), pero también dice que "el 95% de los partidos son ganables, y en casa, más". Las sensaciones son cada vez mejores, desde el trabajo colectivo al rendimiento individual de jugadores como Rod Brown, Lucio Angulo y el propio Simien. Al nuevo norteamericano, el técnico le pide más aún: "va entrando en los partidos. Tiene que adaptarse a cómo son los espacios en Europa, aquí no hay tantos para el uno contra uno como en América. Debe ser inteligente".

PANADERO, BAJA El alero cacereño tiene una sobrecarga en una rodilla que le provoca un edema óseo muy doloroso. Necesita descanso y la precaución desaconseja su regreso a las pistas, lo que redistribuirá los minutos en los puestos de alero: Mike English y Angulo combinando defensa y ataque, Chus Poves apostado en la línea de tres puntos y César Bravo como especialista.

El propio Poves habló ayer de su papel, quedándose en exclusiva, por la ausencia de Panadero, como único tirador puro del equipo. Se ha hecho muy imprescindible. "Nunca es una alegría, ni en sentido figurado, que un compañero esté lesionado. Somos un equipo y todos lucharemos para que su baja se note lo menos posible", indicó, apuntando al entrenador cuando se le preguntó si cree que tiene que jugar más minutos. "A mí no me toca decidir eso", dijo.

Si por algo se han caracterizado los malagueños es por su irregularidad en este inicio de competición, sumando victorias ante los potentes Tenerife, León y Burgos --por un escandaloso 64-101-- y llegando a Cáceres con dos derrotas consecutivas frente a Gandía (en casa) e Illescas.