Será, pronostica Roberto Blanco, entrenador del Cáceres Patrimonio, un encuentro “muy divertido para los aficionados” por las características de los dos equipos. El conjunto extremeño de la LEB Oro visita este viernes al Destino Palencia (20.00 horas, pabellón Municipal) con la intención de conseguir el ‘tres de tres’ en número de triunfos ligueros, un balance con tintes utópicos en verano y que ahora es my real.

Sin la presencia del base Fran Cárdenas, pero con un bloque muy fiable y un espíritu positivista más que evidente, el Cáceres ha sumado ya dos éxitos, circunstancia que para su técnico no debe llamar a engaño y que se instale anticipada y peligrosamente el estado de euforia. El momento de motivación es “alto”, dice Blanco, pero ello no quiere decir, ha recordado este viernes en la previa, que las expectativas vayan a ser cumplidas en una competición en la que hasta que el oponente sume dos derrotas en tres encuentros puede ser una estadística normal. “Tenemos que seguir mejorando”, ha insistido, porque para él “la mejor noticia es que tenemos mucho margen aún”, agrega.

“Hemos disfrutado muchísimo en los días de las victorias, pero al día siguiente hemos estado ya pensando en el siguiente partido”. El entrenador del Cáceres, feliz con la actitud de los suyos, cree que incluso para suplir a Cárdenas están haciendo un gran trabajo tanto el canterano Vasallo como Ferrán Ventura, escolta reconvertido a conductor de juego cuando Jorge Sanz tiene que descansar.

Advierte el preparador placentino que el rival es uno de los conjuntos más fuertes de la liga, “y que está hecho para cotas altas”, en base a una rotación muy completa. Está dirigido de nuevo por Arturo Álvarez, un “grandísimo entrenador”, sobre quien gira un plantel que en la posición de base tiene a dos exjugadores verdinegros: Dani Rodríguez, “que sigue siendo uno de los mejores de la liga” y Aitor Zubirrarreta, además de alternativas de primer nivel en toda su rotación.

No sirve como referencia total el partido de pretemporada disputado el 29 de diciembre pasado, cuando los palentinos se impusieron a los cacereños por 80-60 en un choque en el que los extremeños no tuvieron juego interior prácticamente. Tampoco lo ocurrido en los dos años anteriores, con un triunfo visitante hace dos campañas y uno local la pasada tras prórroga. “Somos equipos distintos”, aduce el técnico.

La expedición verdinegra recorrerá los 371 kilómetros que separan las dos ciudades como es habitual, en el mismo día del partido. Para siguiente encuentro, en el pabellón Pisuerga de Valladolid, sí se hará noche, ya que se disputa a las 12 del mediodía del domingo día 15.