Han pasado 229 días desde que el Cáceres Patrimonio de la Humanidad conseguía en Ourense su cuarta victoria consecutiva… y la última de la temporada 2019-20 (74-86). Este viernes vuelve por fin a las canchas en partido oficial, en la segunda jornada de la LEB Oro 2020-21. Será en la pista del Melilla a partir de las 21.00 horas en el pórtico de un camino que se prevé complicadísimo.

La pandemia arruinó la prometedora campaña pasada, que apuntaba a los ‘playoffs’ con un equipo que enamoraba cada vez más, y ha condicionado seriamente esta. Una nueva reducción presupuestaria ha obligado al club a reinventarse una vez más y solamente quedan tres caras (y no de las principales) en el vestuario. Hombres claves en la historia del club como Luis Parejo y Niko Rakocevic y brillantes apuestas recientes (Jorge Bilbao y Aitor Zubizarreta fundamentalmente) ya no están. Ahora tendrán que ser otros los que ilusionen a una hinchada que todavía no sabe muy bien a lo que atenerse.

A las dificultades de la ‘nueva normalidad’ en la pretemporada, como los frecuentes tests de covid-19, se ha añadido la escasez del programa de amistosos, que se han saldado por lo general con malos resultados: derrotas amplias frente a los tres equipos de Oro a los que se ha tenido enfrente (Valladolid, Palencia y Canoe). Y una proliferación de lesiones que no ha dejado trabajar con continuidad. Es algo que todavía se arrastra: Fran Cárdenas, que apunta a base titular, se perderá este viernes el arranque por una rotura fibrilar que no termina de cicatrizar. Mientras, Roeland Schaftenaar ha sufrido problemas en la espalda.

MARCIUS, LA APUESTA / Capítulo especial merece Sandi Marcius, adorado hace cuatro temporadas como verdinegro por su implicación, presencia e inteligencia jugando. Llegado a prueba después de que la pasada temporada no lograse pasar el reconocimiento médico con Breogán y solo aguantase dos encuentros con el Tau Castelló, su maltrecha rodilla levanta sospechas.

Sin embargo, el club ha decidido apostar por el pívot croata (2,08, 30 años), se supone a precio bajo y protegido ante posibles contingencias, y eso que se ha perdido buena parte de la preparación por un problema ajeno a la rodilla. Hasta este jueves no se confirmó oficialmente su incorporación, que se une a la del joven exterior cacereño Adrián Usó, habitual en el Torta del filial, Torta del Casar, todo hace indicar que añadido para completar el cupo de nacionales gracias al cual se consigue un descuento en la inscripción federativa.

De no romperse la crisma en el salto mortal de trampolín que supone Marcius dependerá en buena parte el rotundo desafío que supone una competición remozada en cuanto al formato. Ahora ya serán dos grupos, en el más fuerte de los cuales, al menos en teoría, ha quedado enclavado el Cáceres. Los cinco primeros jugarán por el ascenso y el resto por evitar un descenso a LEB Plata que afectará nada menos que a cuatro equipos. Resulta muy incierto pronosticar en qué barco estará el conjunto verdinegro, que pese a todo respira optimismo.

«Anímicamente estamos increíbles. El grupo demuestra cada día un estado de ilusión desbordado. El día a día es excepcional», soltó Roberto Blanco el miércoles. El entrenador placentino quedó reforzado en su imagen por los mejores meses de la temporada pasada, pero ahora tiene ante sí la hercúlea tarea de repetir.

NOMBRES RECONOCIBLES / Entre él y el director deportivo, Sergio Pérez, han construido una plantilla en la que no faltan tampoco jugadores de buen recorrido en la segunda categoría nacional: Cárdenas, Schaftenaar, Jorge Sanz, Devin Schmidt y particularmente Jeff Xavier, señalado como referente anotador en su vuelta al Multiusos una década después. Sobre los jóvenes, hay especial curiosidad en ver qué puede hacer Sylvester Berg, jugador del primer equipo ya a todos los efectos. Otra promesa, Aitor Etxeguren, también será baja en Melilla por una sanción pendiente de la pasada campaña.

El conjunto de la ciudad autónoma, que ha disputado todas las ediciones de la LEB Oro, no parece ser ya el club multimillonario que aspiraba a lo mejor del mercado. De hecho, su derrota de la semana pasada en Palencia (81-50) resultó sonrojante. Blanco advirtió que no piensa encontrarse enfrente al mismo equipo. «Tienen jugadores de calidad y su entrenador suele sacar partido a los recursos que tiene», indicó.

229 días. Se ha hecho largo, pero este Cáceres intenta transmitir la ilusión suficiente como para recuperar el impulso.