Las actuaciones de Cesc Fábregas, Mikel Arteta e Iván Campo expandieron la repercusión del futbolista español en el extranjero, especialmente en la Premier inglesa, donde consolidan su condición de notable en sus respectivos equipos. Es el caso de Cesc, pieza indiscutible en el bloque de Arsene Wenger, alma de los ´gunners´. El centrocampista español tiró de su equipo, el Arsenal, en el choque frente al Bolton de Iván Campo. En un duelo con la tercera plaza de la clasificación inglesa en juego. El catalán no pudo evitar la derrota. Pero asumió el peso del cuadro londinense.

Fue Campo el que salió reforzado del choque. El Bolton está crecido. Acomodado en el tercer puesto, inicialmente destinado a clubes de presupuestos más ambiciosos. El jugador alavés ha asumido un nuevo rol, distinto al que le mantuvo en la elite del fútbol español. Frente al Arsenal se quedó en el banquillo de inicio. Algo poco habitual. Entró al césped antes del intermedio. Y elaboró la jugada del tercer gol.

Mikel Arteta, por su parte, ya se ha acomodado a los hábitos y estilo del fútbol y la vida de Inglaterra. Su equipo sólo empató ante el Charlton (1-1) pero protagonizó la jugada del gol del club de Liverpool. Los del Liverpool ya tienen asumido su protagonismo. Pepe Reina es incuestionable. Su buen hacer contribuyó al éxito contra el Manchester City (1-0). Xabi Alonso estuvo ausente por lesión y Luis García no brilló.