Mirando de reojo a Dani Rodríguez, con el que ya comparte bromas y complicidades, a Carlos Cherry se le avecina una temporada distinta en el Cáceres Patrimonio de la Humanidad. Su titularidad indiscutible ya no estará tan clara y tendrá que competir con Rodríguez. El base andaluz demuestra tener muy bien estudiado el calendario: empezar bien será clave, según su opinión.

"Nuestro arranque es muy difícil. La temporada va a depender mucho de cómo salgamos de los ocho primeros partidos, si vivos o medio muertos. También es cierto que las segundas parte de las dos vueltas son bastante asequibles. Si cogemos carrerilla, podemos hacer un buen esprint, pero hay que ponerse las pilas rápido porque la clave va a estar al principio", comenta.

En ese inicio al que se refiere esperan Girona, Granada, Menorca y La Palma (fuera) y Melilla, León, Burgos y Canarias (casa). Entre los teóricamente más fuertes de la categoría, únicamente faltaría el Breogán.

A Cherry le gusta la plantilla que se ha configurado. "El bloque de nacionales parece que está bien, gente contrastada que sabe lo que tiene que hacer y cómo lo tiene que hacer. Quizás los americanos son un poco más desconocidos, pero entre todos intentaremos echarles una mano para que se integren, para que aprendan cómo hacer las cosas en esta liga", agrega. Hijo de padre norteamericano y madre andaluza, su papel de enlace volverá a ser fundamental.

También se refiere el base al estilo y la supuesta comparación con que será más dinámico que el de la temporada anterior. "No me parece que el equipo del año fuese lento. Si podíamos correr, lo hacíamos, pero si no reboteábamos o defendíamos, había menos posibilidades. Tampoco me parece que ahora vayamos a ser ultra rápidos. Cuando tengamos que correr, correremos, pero un buen equipo tiene que controlar todas las armas posibles y entrenarlas", analiza.