La Policía Judicial portuguesa centra su investigación sobre el presunto dopaje de ciclistas del LA-MSS Póvoa, uno de los principales equipos del país y cuyo médico es el extremeño Marcos Maynar, en una posible conexión española, confirmaron a Efe fuentes de ese cuerpo.

No obstante subrayaron que todavía es muy pronto para avanzar datos concretos sobre el caso, desvelado a principios de esta semana tras confirmar la PJ que decomisó medicamentos --destinados a eventuales dopajes-- y plasma sanguíneo en las instalaciones y domicilios de ciclistas del LA-MSS Póvoa.

En el equipo corren varios ciclistas españoles y, hasta ahora, ni la prensa ni las autoridades de Portugal los han relacionado con las investigaciones.

En cambio las autoridades si sospechan que a través de laboratorios o personal médico español pueda haber una conexión todavía no confirmada, pero de la cual se ha hecho ya eco la prensa lusa.

La PJ señaló que de momento el Centro Nacional Antidopaje (CNAD) luso mantiene contactos con las autoridades españolas, pero aún no ha habido intercambio de información entre las policías de los dos países.

EL PROCESO Las fuentes policiales aseguraron que el primer paso ahora es confirmar si los medicamentos incautados contienen sustancias prohibidas, por lo que habrá que esperar a conocer el resultado de los análisis. La prensa portuguesa informó de que la PJ puso en marcha la operación tras la muerte, el pasado día 11 en plena carrera, del ciclista Bruno Alves, del LA-MSS, que al parecer pudo no producirse por una caída, como se difundió en aquellas fechas, sino por un paro cardiaco.

La PJ encontró el pasado lunes en los domicilios de los ciclistas del LA-MSS listas de diferentes sustancias sospechosas y bolsas de sangre y plasma congelado.

Entre los deportistas afectados no se encuentra ninguno de los españoles y las investigaciones de la Policía lusa se orientan hacia el cuerpo médico.