El Comité Olímpico Internacional (COI) anunció ayer que los preparativos para los Juegos de Tokio 2020 siguen adelante pese a la amenaza global del Covid-19, argumentando que quedan cuatro meses para la gran cita y aún no deben tomarse «decisiones drásticas».

Sin embargo, ya se están escuchando voces del movimiento olímpico, como el presidente del COE, Alejandro Blanco, contrarias al mantenimiento de las fechas de julio y agosto, ya que considera que los «deportistas españoles» no pueden entrenar y no llegarían a Tokio en condiciones.

El COI mantiene su discurso y afirma que «seguimos comprometidos con los Juegos y que con más de cuatro meses no es necesario tomar decisiones drásticas». Diversos expertos consultados consideran que queda por lo menos todo abril para seguir las evoluciones de la pandemia antes que precipitarse en un aplazamiento para el otoño, para el 2021 e incluso para el 2022.

Por esta razón, desde Lausana se anima a los deportistas a «seguir preparándose para Tokio lo mejor que puedan», algo que en España resulta prácticamente imposible para la mayoría de aspirantes.

«Entiendo que queráis esperar hasta el último momento por si hay un ‘milagro’, pero ¿sabéis cómo están gestionando la situación los deportistas españoles encerrados en sus casas? ¿Entendéis que no podemos desobedecer a nuestro gobierno si nos dice quedaros en casa», se lamentaba el marchador extremeño Álvaro Martín, que un día antes había pedido que no se celebraran los Juego. «Sé la importancia económica de posponer unos JJOO, pero la incertidumbre que estáis generando con los Juegos será peor si en el último momento decidir no celebrarlos», añadía el llerenense en su cuenta de Twitter.