Una comisión formada en el seno del COI para estudiar el modo de reducir el tamaño y el coste de los Juegos Olímpicos presentó ayer en Praga una lista de 119 recomendaciones que, de ser aprobadas la próxima semana por la asamblea, comenzarán a aplicarse dentro de un año, en Atenas 2004. Las medidas deberán estar totalmente en vigor en la edición de 2012.

Destinar una misma instalación a varios deportes, dar mayor protagonismo a las construcciones provisionales, contratar al personal con la antelación justa, disponer los entrenamientos en las mismas sedes que la competición, no construir Villa de Prensa y aceptar sólo el número de voluntarios que realmente se necesite son algunas de las medidas recomendadas por esta comisión, que dirige el canadiense Dick Pound.

El presidente del organismo, Jacques Rogge, ya dijo en el momento de su elección, hace ahora dos años, que uno de sus objetivos sería la reducción del coste, el tamaño y la complejidad de los Juegos, a la vista de unos datos que amenazaban con hacer de la cita deportiva un gigante inmanejable y, quizás a la larga, ruinoso.

Todos los estamentos que participan en la organización de los Juegos se verán afectados por los recortes, desde los propios miembros del COI hasta los voluntarios, pasando por periodistas, empleados, deportistas y autoridades.