El Cáceres 2016 prepara la nueva temporada, pero no ha terminado aún de cerrar la pasada. El anuncio de que el club consideraba reclamar daños y perjuicios a Wayne Simien por marcharse a su país mediada la campaña y no regresar finalmente se ha hecho realidad, por lo que el conflicto se dirimirá en los tribunales españoles de justicia.

La entidad extremeña argumenta que el adiós de Simien --que alegó tener que cuidar de un familiar suyo en Estados Unidos y posteriormente anunció su retirada del baloncesto para dedicarse a labores pastorales-- le ocasionó un perjuicio económico que se le debe resarcir.

Lo que reclama el Cáceres 2016 es una cantidad económica que compense que quedase con pocas opciones de entrar en los playoffs después de la marcha de Simien, sobre todo porque ya no podía sustituirle al haber terminado el plazo.

Sin embargo, y aunque el juicio se gane, será difícil encontrar la fórmula para obligar al ya exjugador a pagar. Sí que habría más posibilidades en el caso de que regresase a la competición y fichase por un equipo europeo, ya que entonces se podría hacer valer el caso ante la FIBA.

Simien se mostró recientemente "decepcionado" por las iniciativas legales de su exequipo y reiteró su inocencia.