El que estaba llamado a ser el gran partido de la temporada en el grupo V de Segunda B, por la entidad de los clubs y la buena relación existente entre Extremadura y Badajoz, se jugará este sábado a puerta cerrada en Almendralejo (18.00 horas), sin el calor de dos aficiones hermanadas y con el enfado monumental de un Extremadura que considera un agravio comparativo lo que le está pasando en este arranque de temporada.

El llamado derbi de la cordialidad no tendrá público. Salud Pública ha contestado este viernes de manera formal al Extremadura UD indicándole que, debido a la alta incidencia de covid-19 en Almendralejo y a la situación extraordinaria de cierre perimetral, había decidido que el partido se jugara a puerta cerrada en el Francisco de la Hera, impidiendo así la entrada de la afición local, algo que venía rogando el club por activa y por pasiva en estos días.

Sin público en las gradas, al partido sólo le queda que los protagonistas estén a la altura para ofrecer un buen espectáculo y darle un poco de aliño al derbi. El Extremadura llega con algo más de obligación, tras el tropiezo de la pasada semana ante el Villarrubia. El Badajoz, en cambio, repleto de moral tras el primer triunfo de la temporada en el derbi ante el Don Benito.

El Extremadura está con hambre de redimirse del empate ante el Villarrubia. Así lo indicó ayer Manuel Mosquera, en la previa del partido: «Estoy rabioso por lo que pasó hace una semana, ya que lo tuvimos todo para ganar».

El técnico azulgrana está pendiente de los últimos test de covid-19 a los que se ha sometido la plantilla para saber si puede contar con todos sus efectivos para el partido de este sábado. No estarán Liam ni Dani Sánchez, que no han resuelto sus problemas con la ficha todavía.

Manuel anunció que podría haber algunos cambios en la alineación para el partido de este sábado. La entrada de Owona en el eje de la defensa puede ser una posibilidad. También queda por saber si dará la alternativa a Rubén Mesa en la punta de lanza, después de estrenarse como goleador por delante de Nando Copete.

Sobre la ausencia de público, Manuel se mojó con rotundidad: «Yo creo que debería haber público. Si tenemos un perímetro en la ciudad y nos están controlando, debe haber suficiente seguridad para que nuestra gente esté en el campo. No entiendo que no puedan ir», dijo ayer.

Inercia positiva

El Badajoz no acusará el factor afición en contra en este partido ante el Extremadura. Y eso es un punto a su favor. Ese, y el hecho de que Fernando Estévez, su técnico, se estrenara con buen pie ante el Don Benito, curiosamente con el mismo equipo que inició en Socuéllamos.

Para el partido de esta tarde, el Badajoz cuenta con la duda de Guzmán y la de Kike Royo. El portero se perdió el partido del pasado fin de semana. Este viernes, Estévez dijo que estaban pendientes de los últimos test covid-19 para saber con qué jugadores podrían contar definitivamente.

El preparador blanquinegro tuvo buenas palabras para el Extremadura: «Será un rival difícil porque conserva la misma base de trabajo del pasado año, en Segunda, y con el mismo entrenador, lo que dice muy bien de Manuel que siga en el club».

Posibles alineaciones

Extremadura: Casto; Saúl González, Dani Pérez, Owona, Jilma, Elías, Toribio, Sergio Gil, Pastrana, Kike Márquez y Rubén Mesa.

Badajoz: Saldaña o Kike Royo; Dani Fernández, Tomás, Morgado, Sergi Maestre, Concha, Forgás, Corredera, Pablo Vázquez, Alayeto, Jesús Clemente.

Árbitro: Román Román (Castilla y León).

Estadio: Francisco de la Hera.

Hora: 18.00.