El serbio Novak Djokovic afirmó ayer que "era de esperar" que llegara al final de la temporada con las fuerzas justas y que sufriera en la Copa de Maestros de Londres, el último torneo del al año. Tras perder frente a su compatriota Janko Tipsarevic, Djokovic señaló que se siente "saturado" físicamente y "un poco vacío" mentalmente, tras diez meses de competición en los que ha conquistado tres de los cuatro Grand Slam de la temporada. "Ya no conservo la frescura en los partidos que he tenido la mayor parte del año", afirmó. El serbio suscribió las sensaciones que expresó Rafa Nadal al quedar eliminado, que afirmó que tras una larga temporada y muchos años en primera línea, siente algo menos de "pasión" por su deporte.