No hay quien le tosa al serbio Novak Djokovic este año. Solo Roger Federer logró en una ocasión, en las semifinales de Roland Garros, detener a esa locomotora desatada en que se ha convertido el tenista serbio de 24 años. Djokovic prosiguió ayer su imparable marcha en su incomparable temporada al ganar ante el estadounidense Mardy Fish su noveno título del año, un 2011 en el que lleva 53 victorias por solo una derrota.

Djokovic, número 1 (en detrimento de Rafael Nadal) desde el torneo de Wimbledon, celebró su nueva posición en la clasificación mundial con otro éxito. Si en las semifinales del torneo de Montreal, el sexto Masters 1.000 de la temporada, el francés Jo-Wilfried Tsonga tuvo que apartarse de su camino alegando una lesión (6-4 y 3-0 iba ya por delante el serbio), en la final de ayer el renacido Fish (el estadounidense había ganado 11 de sus 12 últimos partidos) tampoco pudo hacer nada para truncar la marcha triunfal de Nole, que se impuso en tres sets, 6-2, 3-6 y 6-4.

Djokovic sumó así su noveno título, cinco de ellos Masters 1.000 (Roma, Madrid, Indian Wells, Miami y Montreal), marcando de este modo un nuevo registro.