Juan García, entrenador del Don Benito, coincide con Julio Cobos en señalar que esta tarde se disputarán algo más que tres puntos por todo lo que está rodeando al encuentro y desea que este derbi se repita en un futuro con ambos en Segunda B. «Es importante para la comarca que este tipo de partidos vaya cogiendo solera en la Segunda B y ojalá que el año que viene se vuelva a repetir, será bueno para los dos clubs».

El entrenador rojiblanco vaticina un gran ambiente en los alrededores y dentro del estadio pero cree que dentro del terreno de juego habrá una gran batalla. «Es un día de fiesta, y hay que celebrarlo así, pero al final, cuando empiece el partido los dos equipos vamos a intentar que los tres puntos se vengan a cada casa y esperemos que así sea y que se vea un partido competido», subraya García, para el que tampoco ha sido difícil inculcar en los nuevos jugadores la importancia del derbi: «lo respiran en la calle».

Pero, a pesar de toda esta presión, García recuerda que nada estará ganado o perdido después del partido y que todavía quedarán muchos puntos en juego para poder conseguir el objetivo de la salvación. «Quedarían después 27 puntos en juego, es un mundo, una barbaridad de puntos y muchísimas cosas podrían pasar hasta el final».

El entrenador del Don Benito destaca el potencial de su rival, la calidad de su plantilla. «A nivel defensivo es un equipo muy bien trabajado, que atesora muchos partidos sin recibir goles en casa». Para él lo más peligroso del Villanovense es la mala racha que lleva, lo que les hace tener más urgencia por ganar. «Lo que más temo es la necesidad de puntuar que tienen».

Además, se quita algo de presión sacudiéndose la vitola de favorito y se la entrega a su rival. «Ha jugado ascensos a Segunda, ha tenido duelos con equipos de la élite mundial y si no me equivoco mucho su entrenador era Julio Cobos y hay que valorar que los entrenadores extremeños tenemos nivel para estar ahí».

Ni Villanovense ni Don Benito cuentan con baja alguna por sanción ni por lesión (excepto los de larga duración). Como recuerda el entrenador rojiblanco, «el mejor médico y fisioterapeuta que hay es el partido y nadie tiene molestias».