Ya no queda ni un rayo de esperanza. El domingo se consumó lo que casi era una muerte anunciada desde las últimas semanas, la del Deportivo Don Benito que cerró un nuevo capítulo de su historia en Segunda División B, a falta de dos jornadas. Aunque no se confirmó hasta varios minutos después de finalizar el encuentro, los semblantes serios y cabizbajos de los jugadores a su entrada en vesturía revelaba una preocupación que finalmente se convirtió en realidad, matemáticamente volvían a ser equipo de Tercera.

No queda ni un palo a la deriva a la que asirse, tan sólo, como comentó el directivo César Martín a este diario, "dignidad" para salir al campo las dos últimas jornadas a ganar.

Anoche se reunía la directiva y sobre la mesa el balance de la última temporada. Los temas a tratar prioritariamente eran la reorganización de la directiva, decidir quiénes continúan con el equipo y quienes arrojan la toalla, ver qué jugadores siguen en Tercera y que intereses tienen en común el club y Pepe Escalante, cuyo contrato acaba a final de temporada. Es hora de cambios y desde luego de comenzar a pensar en la próxima temporada.