Mourinho tendrá que cumplir dos partidos de sanción por meter el dedo en el ojo a Vilanova, segundo entrenador del Barça, al término del partido de vuelta de la Supercopa de España el pasado 17 de agosto. Y lo hará en ese mismo torneo, lo mismo que el segundo de Guardiola, suspendido por un encuentro por haber reaccionado a la agresión golpeando en la nuca al entrenador del Madrid.