La actual situación del Cacereño no es la idónea cuando falta menos de un mes para que arranque la fase de ascenso, pero en el vestuario saben que hay mucho margen de mejora. Lo dice Gustavo Berraco, con tres ascensos a sus espaldas, todos desde la posición de campeón -imposible ya para los verdes- y siempre a la primera. «El equipo recuperará su mejor nivel para le ‘playoff’», dice con seguridad el centrocampista.

Con problemas dentro y fuera de los terrenos de juego, el rendimiento del equipo ha bajado considerablemente, sobre todo desde que perdió la primera posición en favor del Mérida, ya campeón. «Se nos ha juntado todo», explica Gustavo, «nuestro bajón, que el Mérida se ha ido. Ha sido un palo gordo, porque se nos ha ido la liga en partidos que deberíamos haber ganado», reconoce.

Los problemas de cobro (a jugadores y técnicos se les adeudan varias nóminas) pueden estar detrás del bajón, pero desde el club evitan relacionar ambas cuestiones. Mañana, el director general del Cacereño comparecerá publicamente «para abordar las distintas situaciones por las que pasa el club en estos momentos», explica el club en un comunicado.

Ver cómo se escapaba la liga poco a poco es una losa que ha pesado mucho en el Cacereño, que ahora debe defender un segundo puesto que el sábado salvó gracias al triunfo del Llerenense sobre el Moralo. «El susto nos puede venir bien para reaccionar», explica el jugador verde.

Cree Gustavo que ahora les toca cambiar el chip. «Antes encarrilábamos los partidos pronto y ahora no somos capaces de hacerlo, hay que asumir eso y cambiar la mentalidad». En cuanto a recuperar el nivel anterior, está seguro que se conseguirá: «El equipo está entrenando incluso mejor que antes y ahora mismo tenemos mucho margen de mejora».

En cuanto al partido del domingo ante el Extremadura B, avisa del riesgo que puede suponer enfrentarse a un rival sin presión alguna. «Es peor que no se jueguen nada, el Príncipe Felipe es un escenario bonito y hay chavales que aquí querrán lucirse», dice el centrocampista.