Con 24 años ya ha jugado en tres equipos de Segunda División --Córdoba, Alcorcón y Granada-- apagando la voz de todos que le daban la espalda y le negaban el pan y la ficha en equipos de Tercera. El central del Club Deportivo Badajoz Pablo Vázquez Pérez (Gandía, Valencia, 1995) lleva dos partidos como titular demostrando su calidad, fuerza y sus enormes ganas de superarse día a día.

El futbolista asegura que la derrota ante el San Fernando ya está superada. «Estamos llevando la semana con normalidad. Fue un golpe momentáneo pero el equipo ya está pensando en Talavera y consciente de que cada domingo es una nueva oportunidad. No pasa absolutamente nada por perder un partido, la derrota llegaría tarde o temprano».

La conclusión principal es que «nos demos cuenta de la dificultad que tiene cada partido y en este caso el San Fernando que nos puso muchas dificultades. Cualquier equipo te pone en aprietos. No hay que tomarse ni un minuto de relajación porque nos puede pasar esto», expone el jugador para añadir que al técnico Mehdi Nafti «no le gusta mucho mirar atrás, simplemente corrige detalles, situaciones a rasgos generales y hemos sacado conclusiones del partido como todas las semanas que nos puedan servir para ganar al Talavera».

Del choque del domingo dice que «será muy disputado. El Talavera también necesita los puntos y será muy aguerrido. Habrá situaciones de mucho uno contra uno, balón dividido, segunda jugada... y el que cometa menos errores, ganará. Lo encaramos con una concentración absoluta, conscientes de que el rival nos meterá mucha intensidad».

Lleva dos partidos como titular demostrando su calidad. «Intento transmitir toda mi energía, pasión y compromiso en cada balón dividido. Un defensor tiene que caracterizarse por no dar un balón por perdido, poner la máxima intensidad y ganar cada duelo. Es lo que intento demostrar, estando más o menos acertado o dándose situaciones en las que el rival te saca de sitio. Eso es el fútbol. El rival intenta hacerte daño y tú que no te lo haga tanto. Me gusta también sacar el balón, jugar a veces en largo con precisión para atacar los espacios a la espalda del rival...».

Mensaje ejemplar

La carrera de Pablo Vázquez es un gran ejemplo. Se inició en clubs valencianos como el Llosa y Ontinyent «sin pasar por una escuela de gran importancia, estando siempre jugando por mi zona. Quizá no estaba preparado para dar el salto y empecé en Tercera sin cobrar, pagándome la ficha y estuve seis meses sin equipo porque muchos equipos de Tercera me rechazaron».

Esta situación le fue «curtiendo sin la intención de dejarlo porque quería ser futbolista y fui escalando poco a poco. Cuando me estabilicé en Tercera, subí con el San Fernando a Segunda B, después en esta categoría y fui al Granada B, me salió un buen año, di el salto a Segunda y hasta hoy luchando por un proyecto bonito en el Badajoz».

Vázquez es generoso con los equipos que le rechazaron. «No es que se equivocaran, quizá no estaba preparado o no confiaron en mí. Lo pasé muy mal porque la liga había empezado incluso, pasaban pretemporadas y los entrenadores me decían a dos días del partido que no les quedaban fichas, situaciones surrealistas. Eso es lo que me hizo decir: voy a demostrar que se equivocan. Hace dos años debuté en Segunda. Es bonito recordarlo y te hace aprender mucho. Hay que insistir».