La selección española mostró buena parte de su potencial ante Marruecos (3-1) en su debut en el Mundial Sub 20, en un partido en el que el conjunto español mejoró con el paso de los minutos ante un contrincante motivado de inicio pero que perdió su efervescencia paulatinamente.

La efectividad de España fue determinante en un partido en el que la falta de fútbol inicial fue corregida por el saber estar en el campo y saber aprovechar el fallo del rival para abrir el camino de la victoria.

Un clamoroso fallo defensivo de Ahmed Kantari fue aprovechado por Fernando Llorente para hacer el 1-0. El espigado delantero del Athletic encaró en solitario la portería rival y sorteó la salida del meta antes de cumplirse la primera media hora.

El segundo periodo no pudo empezar mejor para los intereses de España, ya que un zapatazo desde fuera del área de Molinero, que llegó a tocar el meta marroquí, se convertía en el segundo gol español.

El tanto, pese que quedaba casi la mitad del choque por delante, cambió el partido. España, muy mejorada respecto al primer tiempo, hizo prácticamente lo que quiso. El adorno no pudo ser más bonito con un golazo de Silva desde más de 35 metros. El gol del honor marroquí fue mera anécdota.