UCRANIA: Shovkovskiy; Tymoshchyuk, Dmytrulin, Fedorov, Nesmachniy; Kormyltsev (Kalinichenko, m.63), Husin, Horshkov, Voronin; Vorobey y Shevchenko (Serebrennykov, m.67).
ESPAÑA: Iker Casillas; Míchel Salgado, César, Marchena, Aranzábal; Albelda (Xavi, m.65), Rubén Baraja; Etxeberria, Guti (Valerón, m.65), Vicente (Tristán, m.77); y Raúl.
GOLES: 1-0, M.11: Voronin. 1-1, M.83: Raúl. 1-2, M.87: Etxeberria. 2-2, M.92: Horshkov.
ARBITRO: Michael Riley (Reino Unido). Mostró cartulina amarilla a los ucranianos Husin (m.10) y Tymoschuk (m.33) y a los españoles Rubén Baraja (m.59) y César (m.73).
El ucraniano Alexandr Horshkov, un rubio jugador del Saturn, enganchó una impresionante volea en el tiempo añadido que frustró la victoria que había rozado España con una gran remontada y firmó las tablas (2-2) en un partido con un final loco.
El impresionante empalme de Horshkov castigó en demasía a un conjunto de Iñaki Sáez que había levantado el partido en los últimos minutos gracias al carisma y la lucha de Raúl González, quien tiró del carro cuando más lo necesitaba la selección española.
Un gol suyo y otro de Joseba Etxeberria firmaron la remontada de España, que se la jugó en el segundo periodo para evitar la derrota y que rozó el triunfo definitivo de no haber sido por ese golpe de fortuna del combinado ucraniano, cuando el público se marchaba disgustado.
El ariete madridista había comentado el viernes que él no era el único que debía tirar del carro, pero fue una vez más el futbolista que sacó al conjunto español de un atolladero en el que le había metido un tempranero gol del cuadro local entre Shevchenko y Voronin.
EL TRABAJO DE RAUL
Raúl sacó a relucir su lucha, su trabajo infatigable, su viveza para sacar oro de donde no hay y, con un gol a siete minutos del final, permitió que Iñaki Sáez siguiera invicto al arrancar un importante empate a uno en Ucrania.
Fue un remate de depredador, casi imposible, pero su infatigable trabajo tuvo su premio cuatro minutos después, en el 87, cuando peleó otro balón y la jugada acabó con un pase de Baraja a Joseba Etxeberria, quien, dentro del área, no perdonó. Y es que el jugador del Athletic también parece especializado en obtener goles clave fuera de España, como en Chipre o Bosnia.
Ucrania, mientras las fuerzas le aguantaron, supo emplear sus armas, pocas pero suficientes, para incomodar a un conjunto español que no encontraba soluciones para rehacerse ante la adversidad.
El cuadro de Leonid Buriak expuso velocidad en su trío atacante (Voronin-Shevchenko-Vorobey), y una importante presión en la medular, la zona que el técnico ucraniano había considerado clave --allí asfixió a los españoles--, así como una defensa individual sobre Raúl, Guti, Etxeberria y Vicente, una táctica que Sáez había considerado la víspera "de antes de la guerra", que le salió a las mil maravillas.
Los ucranianos siguen invictos en este grupo, lo mismo que los españoles, pero ahora los pupilos de Sáez gozarán de la ventaja teórica de recibir a sus dos principales rivales como locales.
