Entre 80.000 y 100.000 personas han seguido hoy en Andorra la etapa más larga del Tour de Francia 2009, con 224 kilómetros, que ha culminado en Arcalís, a unos 2.200 metros de altura, con la victoria del corredor francés Brice Feillu.

Doce años después, Andorra ha recibido hoy, con la "máxima normalidad", según ha dicho el director de la Agencia de Movilidad andorrana, David Palmitjavila, la séptima etapa del Tour de Francia, que ha congregado a unas 100.000 personas a lo largo de los 37 kilómetros por los que ha transcurrido la ronda gala por tierras andorranas.

El centro ubicado en Arcalís para coordinar a los 450 efectivos que se han ocupado de la seguridad durante la carrera en Andorra no ha constatado "ninguna incidencia", según Palmitjavila.

Los últimos kilómetros de la etapa han servido para ver de cerca el verde de las montañas andorranas y el azul de sus lagos, muy alejado del característico blanco que la nieve les da en invierno.

Durante los últimos días, cientos de turistas y seguidores del Tour han ido ocupando poco a poco, y en buena medida con caravanas, algunas zonas próximas al tramo final de la etapa de hoy, en la que los corredores han estado pedaleando durante unas siete horas.

Las buenas temperaturas que hoy se han registrado en todo el país han contribuido a que la gente haya permanecido en la calle desde la llegada de la caravana publicitaria, a partir de las 14.18 horas, hasta la llegada de los corredores, que comenzaban a pasar por la frontera hispanoandorrana pocos minutos después de las 16.00 horas.

En pleno centro de Andorra la Vella, algunos termómetros marcaban 24 grados a la sombra.

El punto de color durante el recorrido por Andorra lo han puesto, entre otros, un grupo de niños de la Massana que, vestidos con camisetas amarillas, han dibujado, extendidos en el suelo, las palabras "Le Tour".

La promoción que supone para Andorra la llegada del Tour de Francia es "increíble", según han explicado fuentes de Andorra Turisme, y se estima que el retorno de la inversión realizada, unos 650.000 euros, superará los 30 millones de euros, según Enric Torres, gerente de la empresa pública, dependiente del Gobierno andorrano.

La llegada del Tour también ha supuesto un impulso, al menos puntual, para los hoteles de Andorra la Vella, Escaldes-Engordany, la Massana y Ordino, municipios por los que han pasado hoy los corredores, que han alcanzado una ocupación de entre el 80 y 90%, según ha asegurado el presidente de la Asociación de Hoteleros de Andorra, Jordi Daban.

Daban confía en que el "efecto mediático" del Tour, que ha calificado de "muy importante", tenga una respuesta en forma de turistas durante el verano, y más concretamente durante el mes de agosto.

Los ciclistas ya descansan pensando en la etapa de mañana, la octava de esta edición, que comenzará en la capital del Principado, Andorra la Vella, y concluirá en Saint-Girons.

La caravana publicitaria iniciará mañana su recorrido a las 10.35 horas y atravesará Escaldes-Engordany, Encamp, Canillo y Pas de la Casa.

Aunque todavía es pronto para saber si Andorra volverá a estar en el itinerario del Tour de Francia 2010, el jefe de Gobierno del Principado, Jaume Bartumeu, ha manifestado su deseo de que la jornada de hoy sirva para consolidar al país "como un destino de etapas ciclistas como ésta".