«En el ‘playoff’ cambia todo», dice Santi Polo, segundo entrenador del Cacereño. Sabe bien de lo que habla, pues como futbolista disputó doce fases de ascenso, las dos últimas con el CPC. «La motivación es distinta», añade Luismi, que con esta que empieza el domingo en el campo del Formentera (12.00 horas) serán seis las que ha jugado: dos con el Pontevedra, una con ascenso incluido, otras dos con el Avilés y la del año pasado con el conjunto verde. ¿Será clave la experiencia? «No lo sé», reconoce el habilidoso futbolista, «la experiencia te ayuda a llevarlo mejor, a saber qué es lo que puede pasar o no, pero lo realmente importante es que seamos nosotros mismos, que juguemos como hemos demostrado que sabemos».

Entre todos los jugadores del Cacereño acumulan más de 45 fases de ascenso disputadas. Casi todos tienen experiencia en este tipo de partidos. Las expecciones son el portero suplente Jordi Pérez, Eloy Jiménez, Carlos Martínez, Dani Muñoz y Rodri, que no podrá jugar el partido de ida ante el Formentera por sanción tras ser expulsado en el último encuentro de liga.

Collantes, que ante el Diocesano jugó unos minutos tras mes y medio parado por lesión, también ha disputado cinco fases de ascenso, casi todas para ascencer a la categoría de plata. Con cuatro hay varios jugadores, Marcos Torres (un ascenso con el Celta B), Alberto Delgado , Carlao (ascensos con Extremadura y Arroyo) y Chechu, que subió con el Badajoz tras acabar segundo esa temporada, precisamente detrás del Cacereño.

En el club de tres ‘playoff’ jugados están Alex García, Elías Molina y Gustavo Berraco, que puede presumir de un cien por cien de efectividad tras ascender en dos ocasiones con el Talavera y una con el Inter de Madrid, aunque en todos los casos desde el puesto de campeón.

Con dos se quedan Gabri, Keko, Carlos Andújar o Neto, que subió a Segunda B con El Ejido tras acabar la liga en cuarta posición. Una han jugado Ángel Bernabé, Rubén (en ambos casos la del año pasado con el Cacereño) y Carbonell.

«La experiencia cuenta», dice rotundo el segundo preparador, que cree que la clave es saber que «no te puedes desconectar ni un segundo». «Hay que tener la cabeza fría para afrontar los momentos complicados», añade Luismi, «porque un error te puede condenar y un acierto hacerte pasar a la siguiente ronda». No duda el jugador que la concentración será máxima: «La da la trascendencia del partido».

Reconoce Luismi que del rival saben poco, pero que si está donde está, «será complicado. Lo realmente importante seremos nosotros, hay que pasar página de la liga y recuperar nuestro mejor nivel».