El Extremadura podría volver al césped de la ciudad deportiva de Almendralejo este próximo lunes, casi dos meses después de los entrenamientos antes de que se desatara la pandemia por coronavirus y la paralización de las competiciones. Esa es la previsión después de que durante la presente semana, jugadores, cuerpo técnico y empleados más directos que trabajarán en estas instalaciones se hayan sometido a los preceptivos análisis médicos y al test de covid-19 para descartar posibles contagios. Todos los integrantes del Extremadura conocerán hoy los resultados, aunque, en caso de haber algún positivo, no se anunciarán los nombres en aplicación de la ley de protección de datos, informó el club.

Así las cosas, el fútbol está más cerca de volver, pero su retorno aún no es definitivo. De momento, LaLiga ha logrado luz verde por parte del Gobierno de España para darle al deporte profesional y a los futbolistas de Primera y Segunda División un lugar preferencial dentro del proceso de desescalada en el que está inmerso todo el país.

Los primeros entrenamientos del Extremadura en la ciudad deportiva se desarrollarán bajo unas estrictas medidas de higiene y seguridad que han de cumplir jugadores y técnicos.

SESIONES INDIVIDUALES / En esta fase 1 de la desescalada, las primeras sesiones serán individuales. No podrá haber más de seis jugadores sobre un terreno de juego. El campo se divide en seis partes y en cada una de ellas trabajará, de manera individual, cada jugador. La ciudad deportiva solo tiene dos campos de entrenamiento, por lo que Manuel Mosquera, entrenador del equipo, tendrá que desarrollar dos sesiones de 12 jugadores, con seis en cada campo. El Extremadura se ejercitará con 19 jugadores de la primera plantilla más cinco del filial, que podrían ser importantes si se reanude la liga, ya que los plazos para recuperarse entre partido y partido serán más cortos que antes.

Los jugadores deberán ir a los entrenamientos de manera individual siempre en sus coches personales y de uno en uno. Se fijarán horarios de llegada para que ninguno coincida con otro y tendrán que venir vestidos de casa con la ropa de entrenamiento. Cuando terminen los ejercicios, se irán a duchar a sus casas y tendrán que traer sus ropas en bolsas biodegradables para lavarla.

Desinfección integral/ Antes de las pruebas médicas, la ciudad deportiva se sometió a un proceso de limpieza integral y desinfección a cargo de la empresa Consultora de Higiene. Primeramente, se hizo un control higiénico-sanitario de desinfección interna de las dependencias mediante una norma de calidad. Asimismo, se puso en marcha un plan de control por tratamientos y servicios ambientales. Se actuó en todo el entorno y se realizó un inventario de la instalación y los problemas que podrían existir.

Utilizaron tratamientos de choque con desinfectante biocida mediante aerosoles, focalizada a elementos electrónicos o con limitación a oxidantes. También técnicas de termonebulización, atomización o pulverización sobre las superficies, según han indicado los expertos a este periódico. También se desinfectó todo el mobiliario, rodapiés, solados y escaleras.

Doble test/ Durante toda la mañana del miércoles, los jugadores pasaron un doble test para saber si están contagiados o no. Por un lado, el PCR consistente en el frotis nasofaríngeo que indica si es positivo o no la persona. Y también el test Elisa Covid-19, que hace referencia a la inmunidad.

Hasta que no puedan volver al césped, los jugadores siguen un plan específico de entrenamiento a las órdenes de Dani Chamorro y Alberto Fernández, con ejercicios de carrera y distintas series en los entornos más inmediatos de sus domicilios.

Estas primeras sesiones en la calle se han centrado en carreras largas, con variaciones de velocidad y no pasando de los seis kilómetros por entrenamiento. «Creemos que es bueno empezar así porque vamos cogiendo medidas de kilometrajes de partido. Hemos arrancado simulando hacer media parte de un partido», explica Chamorro.

Los niveles físicos de los jugadores son distintos porque cada uno en su casa ha tenido un material diferente para trabajar y distintos espacios. Chamorro insiste en que durante este tiempo de confinamiento han trabajado mucho «ejercicios para que los grupos musculares estén en óptimas condiciones para poder entrenar bien», haciendo sesiones para prevenir lesiones.

La buena noticia para el Extremadura es que jugadores como Zarfino o Kike Márquez, lesionados antes del parón liguero, ya estarán activos para la vuelta a la competición.

Futuro/ El Extremadura prepara la vuelta a los entrenamientos, pero sigue pendiente de las noticias que lleguen de Sanidad y LaLiga, ya que hasta el momento solo hay protocolo y fechas de entrenamientos, pero no hay fechas oficiales para la competición.

España mira también la decisión de otros países, aunque no hay uniformidad ni de posturas ni de criterios. La evolución de la pandemia y los datos de las próximas semanas serán claves para saber si habrá partidos o no antes de septiembre.