La Asociación del Deporte Español (ADESP), que agrupa a las federaciones deportivas nacionales, ha elaborado un documento titulado ‘Plan de reconstrucción y activación del deporte español’ en el que detalla las medidas que, en su opinión, habría que adoptar después de la crisis ocasionada por el covid-19.

Sus 48 páginas, a las que ha tenido acceso este diario, se inician con una cita del famoso científico Albert Einstein que pretende ser la inspiración de lo que se expone a continuación: «No pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar ‘superado’…».

La ADESP, que está presidida por el extremeño José Hidalgo, máximo responsable de la Federación Española de Triatlón, quiere presentar el deporte como «una solución a muchos de los problemas a los que nuestro país va a tener que enfrentarse en los próximos meses». Lo ve como «la herramienta más sencilla de las inventadas por el ser humano, esto es, como una palanca de recuperación socioeconómica, humanizadora, cohesionadora e inclusiva a la vez que dinamizadora y tractora de una industria que va a estar muy deteriorada en los próximos meses y quién sabe si años».

HUIR DEL DERROTISMO / La intención es apartarse de «un discurso derrotista» y «abrir puertas y aportar luz hacia nuevos caminos» para que «el deporte amplifique las capacidades de nuestra industria y servicios básicos, situándose como un bien de interés general y un catalizador del estado de salud y bienestar». Se pide que sea «un derecho civil irrenunciable para todas las personas alrededor del cual se vehicule un verdadero pacto de estado entre las comunidades autónomas y la administración central que cuente con el consenso más amplio de todos los grupos políticos».

Se invita a que el plan sea «un punto de partida común, permitiendo que todos puedan construir sobre sus ideas» bajo dos principios: compromiso con la problemática «que ya está afectado a todo el sistema deportivo» y «corresponsabilidad de contribuir al nuevo paradigma que el deporte español precisa para la reconstrucción socioeconómica del país».

La estimación es que es «absolutamente necesario» un «análisis pormenorizado de las consecuencias de esta crisis para el sector del deporte» y la primera medida que se propone es «la creación de un observatorio para la evolución y seguimiento de los efectos de esta crisis».

En el primer bloque, el documento disecciona «el grado de afectación que esta crisis va a tener en las dimensiones e indicadores que componen el grado de madurez de nuestro sistema deportivo», pero lo más llamativo son las propuestas para la reconstrucción y activación del deporte español que llegan en los dos siguientes.

MEDIDAS CONCRETAS / Se sugiere que exista una comisión especial de trabajo con Hacienda para el reparto de las apuestas deportivas (retorno de un 1% para apoyar a clubs no profesionales, promoción del deporte base y deportistas de élite), la revisión general de impuestos (una significativa bajada del IVA para las actividades y eventos deportivos), incentivos fiscales y seguridad empresarial a la inversión. Tampoco se olvida de los autónomos y de la flexibilidad en las subvenciones del Consejo Superior de Deporte, así como un refuerzo al crédito para inyectar liquidez en las federaciones.

El plan pretende ver «una gran oportunidad» en este momento para «dar un gran salto cualitativo en lo que respecta a la mejora de procesos interno y externos, las herramientas relacionales, de marketing y venta, así como de trabajo (…), haciendo uso de la tecnología como trampolín». Federaciones y entidades profundizarían en la «digitalización» con el deseo de «ahorrar costes y ganar eficiencia», simplificando la burocracia en la toma de decisiones. La idea es «modernizar recursos, sistemas, perfiles y contenidos, ampliar y mejorar el porfolio de productos y servicios a ofrecer, llegar a impactar a una base más amplia de potenciales consumidores y usuarios, generar una mejor ratio de conversión comercial y mayor compromiso e interés del público y fidelizar y entregar mayor valor a la base actual».

También se propone la elaboración de grupos de trabajo «para conocer el verdadero papel del deporte en cuanto a la salud física y mental de las personas, el bienestar, la cohesión y el desarrollo social, el económico, la representación internacional, el turismo, la sostenibilidad y la educación». Es en el turismo donde se tiene especialmente: «Toda promoción de España debe incluir al deporte como fortaleza esencial de nuestra imagen».

LA VUELTA A LA NORMALIDAD / No se dejan al margen otras cuestiones de mucho relieve, como la redacción del anteproyecto de Ley del Deporte que «deberá ser revisada», el mantenimiento de las becas y programas públicos de ayuda, el apoyo «de forma decidida y pública al papel de las federaciones», el impulso «de la plataforma estatal de donaciones al deporte de base y al talento deportivo» y un «plan estratégico del deporte español para la sostenibilidad y el medio ambiente que incluya medidas e incentivos».

En cuanto a la reactivación que debe llegar cuando se tienda a volver a la normalidad, se pide un «protocolo común consensuado y coordinado entre el Consejo Superior de Deportes y las comunidades autónomas para el regreso a la práctica deportiva» y concretar los procesos electorales de las federaciones, que se habían parado.

Todas estas medidas y recomendaciones «solo podrán irse incorporando cuando las autoridades sanitarias y deportivas del país lo estimen y por tanto están subordinadas en el tiempo a estas autorizaciones». Se reconoce que esta incorporación «no se podrá desarrollar de una sola vez y para todos los ámbitos», sino «de forma escalonada y atendiendo a cada modalidad, afluencia de público, número de participantes, entornos, y sobre todo primando la seguridad de deportistas y aficionados».

También sería prioritario el «establecimiento de un adecuado marco de seguridad jurídica para las federaciones deportivas españolas organizadoras de ligas regulares y campeonatos» respecto a la cuestión de las ligas que no han podido terminar por el establecimiento del estado de alarma.