El suizo Roger Federer, segundo favorito, logró con sufrimiento el pase a las semifinales del Abierto de Australia, primer grande de la temporada, después de necesitar cinco sets para vencer al francés Jo-Wilfried Tsonga (7-6(4), 4-6, 7-6(4), 6-3 y 6-3), y se medirá al escocés Andy Murray (que jugó las finales del 2010 y 2011), tercer favorito, que superó al francés Jeremy Chardy en tres sets (6-4, 6-1 y 6-2). Por el otro lado del cuatro, Ferrer y Djokovic lucharán por una plaza en la final.

La gran sorpresa del Abierto de Australia llegó en los cuartos de final del cuadro femenino. La estadounidense Serena Williams, que llevaba 20 victorias consecutivas (no perdía desde el 17 de agosto), se vio sorprendida por su compatriota Sloane Stephens (3-6, 7-5 y 6-4), la tenista más prometedora del circuito y que la propia Serena considera como su heredera. La exnúmero uno del mundo acusó unas molestias en el tobillo y la espalda, y cayó ante su rival de 19 años. Stephens jugará la semifinal ante Azarenka, que venció a Kuznetsova (7-5 y 6-2).