La escudería Ferrari amenazó ayer con abandonar el Mundial de Fórmula Uno, si la Federación Internacional del Automóvil (FIA) establece un límite a los presupuestos de los equipos a partir del año que viene.

Ferrari, el único constructor que ha participado ininterrumpidamente desde 1950 en el Mundial de Fórmula Uno, apunta que la FIA ha establecido un "doble estándar" en los reglamentos que rigen la competición.

Según estas normas, la adopción de un límite de presupuesto de 45 millones de euros dependerá de los equipos, pero las escuderías que mantengan presupuestos más abultados verán limitadas sus capacidades para perfeccionar sus prototipos.

Ferrari afirma que si estas normas son adoptadas disminuirán "las razones" que motivan su presencia en el Mundial. El equipo dice estar "decepcionado" por el método seguido por la FIA para adoptar decisiones, ya que ha "rechazado la concertación con los constructores y los equipos".

Para Ferrari,que confían en que los aficionados comprendan que su decisión es "coherente", las prioridades de futuro son: "Normas iguales para todos, estabilidad en la normativa, continuidad y progresivo trabajo para reducir los costes".