La buena noticia es que solo quedan 10 días para que se clausure el mercado veraniego de fichajes y, con el cierre, se acabe por fin el serial sobre el futuro deportivo de Neymar Jr. La mala noticia es que aún quedan 10 días de mercado y, previsiblemente, de serial. La noticia ni buena ni mala (o todo lo contrario) es que, después de varias semanas de paciente espera en la sombra mientras el Barcelona se desgastaba confiando en un gesto del jugador que nunca acababa de llegar, el Real Madrid ha decidido al fin empezar a moverse para convertir estos 10 días de cuenta atrás en una partida de strip póker en la que el perdedor corre el riesgo de quedarse desnudo ante la mirada de todo el fútbol europeo.

La última propuesta del club azulgrana ni siquiera ha sido tomada en consideración por el PSG. La pretensión del Barça de acoger en préstamo (remunerado) al jugador durante dos temporadas con una cláusula de compra obligatoria no interesa al conjunto parisino, que necesita ingresar dinero para poder buscar en el mercado un futbolista de primer nivel que cubra el hueco de Neymar.

Pero dinero es justamente lo que el Barça no está en condiciones de ofrecer. De hecho, en ninguna de las ofertas que ha hecho llegar al club francés ha superado los 40 millones de euros, una cifra que fuentes del entorno del PSG califican de «ridícula para un traspaso de este tipo». Con la negociación en vía muerta, todas las opciones azulgranas en la operación Neymar pasan por un pronunciamiento claro e inequívoco del astro brasileño en el sentido de que solo contempla volver al Camp Nou, que ahuyente a otros posibles pretendientes. Es un gesto que Ney se resiste a hacer porque su prioridad es salir de París y no quiere cerrarse puertas.

Y mientras el Barça espera una canción de redención que nunca llega, el Real Madrid ha pasado a la acción. Florentino Pérez sabe que en este asunto el tiempo juega a favor de sus intereses y por eso se ha manejado hasta ahora con discreción absoluta y se ha ocupado de desmentir todas las informaciones aparecidas sobre los movimientos del club blanco en pos de Neymar. Pero las noticias en este sentido empiezan a ser demasiado numerosas.