No paró ayer Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol, en su visita a Extremadura. Por la mañana inauguró las instalaciones de la territorial extremeña en Badajoz, después, visita al Ayuntamiento de Plasencia para firmar el libro oficial y, para terminar, Gala del Fútbol Extremeño, donde elogio el trabajo de Pedro Rocha («es el mejor presidente que podíais tener») y de todos los empleados de la Federación Extremeña que durante muchos años están trabajando por el fútbol modesto.

En un Teatro Alkázar prácticamente lleno, el periodista Isaac Fouto (hijo del expresidente del Mérida) condujo una gala emotiva y donde tuvo especial relevancia el deporte inclusivo.

Empezó recogiendo el trofeo de campeón de Tercera de la temporada anterior el Don Benito. En el graderío, el Cacereño, que se quedó a las puertas. El conjunto verde estuvo representado por el director general, Luis Jaime Puebla, y el empresario que ultima la compra del club decano de Extremadura, Carlos Ordóñez.

«Es un honor estar aquí con Pedro [Rocha], que está haciendo una magnífica labor», dijo Rubiales por la mañana durante la inauguración de la sede de la Federación Extremeña y lo repitió después por la tarde. «Siente el fútbol base, está peleando por la base y lo tiene que entender el fútbol restante», añadió el dirigente de la territorial.

La máxima distinción de la gala fueron para la asociación placentina Placeat por el impulso del deporte entre las personas con discapacidad en uno de los momentos más emotivos de la gala. El otro llego con premios inesperados para trabajadores de la Federación Extremeña en un reconocimiento a su labor. César Sánchez (exportero del Madrid, entre otros), Paula Serrano (jugadora del Servette) y Gregorio Zazo (exseleccionador regional de fútbol sala) recibieron otro de los galardones destacados, las insignias de oro. La lista de menciones especiales fue larga, como el número de fotos que Rubiales se hizo al final con los presentes en la gala.