A pesar del mal ambiente con que terminó la serie de clásicos y la amenaza de ruptura de relaciones por parte del Barça, los dos presidentes seguirán sentándose juntos a comer. Florentino Pérez y Sandro Rosell se reunirán de nuevo en torno a una mesa antes del encuentro. Al presidente azulgrana le acompañarán cuatro directivos (Moix, Monés, Pont y Mestre) más el director general, Antoni Rossich. El ágape se repetirá en la vuelta de Barcelona.