UNIVERSIDAD 1: Moisés; David Medina, Gustavo, Ojeda, Sarasua, Alexis, Robert (Aitor, min. 90), Toni Robaina (Socorro, min. 78), Orlando, Darino y Nacho Aznar (Santaella, min.80).

CACEREÑO 0: Félix Campo; Diego, Pedro García (Bernal, min. 70), Jurado, Guy, Gabi, Villa (Alex, min. 63), Enrique, Joaquín, Rocha y Nico (Santi, min. 46).

GOL: 1-0: min. 41: Toni Robaina.

ARBITRO: Sánchez Maroto. Enseñó numerosas tarjetas amarillas y una roja, por doble amonestación, al jugador local Orlando, en el minuto 66.

INCIDENCIAS: Terreno de juego bien.

El conjunto grancanario Universidad de Las Palmas sufrió en su retorno al triunfo, que consiguió por la mínima (1-0) ante el Cacereño. El conjunto que entrena Ismael Díaz sorprendió con un juego ofensivo que no fructificó en gol por verdadera mala suerte. Los verdes prolongan así su mala línea fuera de casa, ya que sólo han obtenido dos puntos en sus desplazamientos.

El primer tiempo resultó igualado, con dominio alterno, en el que el conjunto extremeño sorprendió a la zaga local gracias a las internadas por la banda derecha de Enrique. El jugador visitante superó en numerosas ocasiones a sus marcadores.

Joaquín se mostró como el jugador más incisivo del Cacereño en el inicio del choque, ya que creó muchos problemas a su marcador, el veterano Sarasúa.

Con todo, en el minuto 2 Robert estuvo a punto de marcar con un peligroso centro-chut que casi sorprendió al meta Félix Campo, siempre muy activo y efectivo en todo el encuentro incluso en la jugada del gol encajado.

La respuesta visitante la protagonizó el luchador Joaquín, quien remató con mucha intención para que el cancerbero Moisés Trujillo se luciese con un rechace de pies.

Después de una fase de escaso acierto en las acciones ofensivas, un medido centro de Robaina en el minuto 12 permitió un remate blando de Orlando, que atajó sin problemas el guardameta del Cacereño.

AL POSTE

La ocasión más clara de gol del periodo llegó sobre la media hora --minuto 32-- y de nuevo estuvo en las botas del delantero Joaquín, que envió al palo de tacón un balón centrado con precisión por Enrique.

Un minuto después, el delantero melillense Nacho Aznar pudo adelantar a su equipo, pero cruzó demasiado su disparo y el balón se marchó fuera.

Joaquín, el jugador más activo del partido, estuvo a punto de anotar el primer gol, pero su disparo salió fuera rozando la base del poste.

Cuando mejor estaba jugado el Cacereño llegó el solitario gol del partido, tras una jugada que se inicio con un buen centro de Darino y un remate del experimentado Alexis Trujillo, el meta Félix Campo sólo pudo rechazar y el punta grancanario Toni Robaina empujó con comodidad el esférico al fondo de la red ante el júbilo de los aficionados.

En el segundo periodo el Universidad de Las Palmas experimentó alguna mejoría, pero siguió sin mordiente en ataque. A poco de la reanudación, Orlando cedió de cabeza a Robert para que conectase un duro disparó, pero la jugada encontró la buena respuesta del meta Félix Campo.

OCASIONES FALLADAS

El Cacereño buscó la igualada de todas las formas posibles mientras que los isleños se emplearon al contragolpe. Un error infantil de Orlando en el minuto 66 le costó la segunda tarjeta amarilla y dejó al equipo universitario en inferioridad durante media hora, pero el rival no supo aprovecharlo finalmente.

En el minuto 76, Bernal, que había salido al campo en sustitución de Pedro García, lanzó una falta potente que despejó de puños Moisés Trujillo, e instantes después Joaquín llevó de nuevo el susto a las gradas con un remate que se fue al exterior de la red cuando parecía que llegaba el empate a un gol.

Estas acciones visitantes estimularon una respuesta enérgica en los anfitriones. Así, el minuto 80, Robert intentó una vaselina con el meta rival descolocado, pero el balón no encontró una trayectoria entre los tres palos

Cuatro minutos después, un inexplicable error del central Guy dejó un balón suelto en el área del Cacereño que Santaella no supo aprovechar al rematar fuera.

En los últimos compases el Universidad de Las Palmas se limitó a defender la escasa pero suficiente renta, ante el rival no volvió a acariciar la opción del reparto de puntos.