La belga Justine Henin-Hardenne (foto), décima favorita, destrozó las ilusiones de la francesa Mary Pierce y en tan solo 62 minutos y un marcador de 6-1 y 6-1, desarboló a la ganadora del 2000 y se hizo por segunda vez en su carrera con el torneo de Roland Garros. Su regreso al circuito no ha podido ser mejor. Desde que se incorporó en marzo, tras un alejamiento de siete meses debido a un extraño virus y una lesión en la rodilla, sólo ha perdido un partido.