La presión de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) no cede lo más mínimo y la Liga de Fútbol Profesional (LFP) sigue argumentando su incapacidad para encontrar más recursos con los que atender las reivindicaciones del sindicato y despejar así el camino para la firma del nuevo convenio, condición indispensable para desconvocar la huelga cara a la segunda jornada de Liga. Las dos partes volvieron a reunirse ayer sin resultados tangibles y lo harán de nuevo hoy por la tarde después de las sesiones de trabajo que llevan a cabo los equipos de asesores para estudiar las propuestas y contrapropuestas respectivas.

"Entiendo que la gente quiera que haya fútbol. Yo también lo quiero, pero hay que pensar en los jugadores que lo están pasando mal. Me gustaría ser más optimista, pero no puedo. El paro convocado para la segunda jornada sigue vigente", afirmó Luis Gil, gerente y portavoz de la AFE, que confirmó que no se avanza en la solución del principal problema: las garantías de cobro de los más de 50 millones de euros de deuda que mantienen los clubs con 200 jugadores de Primera y Segunda División.

DOS ESCENARIOS "Hablamos del pago de deudas pasadas y de un sistema de garantías futuras porque no existirá un fondo futuro a partir del momento en que no haya ley concursal. Tenemos que ponernos en los dos escenarios", añadió Gil, quien aclaró que no se trata de alcanzar un acuerdo de mínimos para dejar el paro sin efecto y seguir negociando con más calma teniendo en cuenta que, tras la disputa de la segunda jornada, habrá otro fin de semana sin Liga por una nueva jornada de selecciones: España juega un amistoso el día 2 en Ginebra contra Chile y cuatro días después se enfrenta a Liechtenstein en Logroño en partido de la fase de clasificación para la Eurocopa.

"Si no llegamos a un acuerdo en la totalidad de los puntos la huelga seguirá vigente. Nos hemos citado para oír la respuesta a la nueva propuesta que hemos hecho", añadió el portavoz de la AFE, mientras que los representantes de la patronal insistían en que, en las circunstancias actuales, no pueden ir más allá de las cantidades que aprobaron para el fondo de garantía concursal: 10 millones de euros anuales desde la temporada 2010-11 a la 2014-15.

¿UNIDAD DE LOS CLUBS? "Estamos justo al límite de nuestras capacidades y lo estamos intentando acreditar para demostrar los parámetros en que nos movemos", manifestó el máximo responsable de la LFP, José Luis Astiazarán, que negó estar cuestionado por un sector de los clubs. Lo confirmó el presidente del Levante, Francisco Catalán, a su vez vicepresidente de la patronal y miembro de la comisión negociadora. "La unidad de los clubs es total. Todos opinamos lo mismo y defendemos la postura del presidente", aseguró Catalán, probablemente el más optimista de todos los reunidos. "Hemos puesto todo de nuestra parte y seguimos presentando propuestas que ojalá sean aceptadas por AFE", dijo.

Mientras tanto, el presidente de la Liga de Fútbol Profesional descarta su dimisión porque ha sido "elegido por los clubes" y cree que le respaldan "en la negociación".

Astiazarán concretó que solo se negoció el "solucionar el problema que tenemos que es intentar llegar a un entendimiento con el sindicato para que se pueda celebrar la siguiente jornada". "No hemos hablado de lo que deriva la celebración de la huelga o no", indicó en relación a los posibles reajustes del calendario de la competición, que aún no se han aclarado.